THE WORLD OF THE LIVING DEAD

T1 CAP 5: Desde cero

-llegamos, este es nuestro campamento. Dijo ilay.

-¿todos son supervivientes? Pregunto mateo.

-sí, todos nosotros, al igual que tú. Ven pasa, voy a presentarte al líder.

Ilay se dirigió hasta un sujeto alto, de unos cuarenta años, a pesar de su buen estado y con una barba que en combinación con su pelo revuelto daba gran impresión de liderazgo. Hablo con él por unos segundos, para que luego, fuera a recibir a mateo.

-¡hola! Mi nombre es Blake y soy el líder de este campamento, ilay me dijo que tu nombre es mateo, y a juzgar por tu apariencia debes tener unos veinte tantos años, ¿no es así?

Después de pasar tanto tiempo luchando día a día, el aspecto de mateo era el de un hombre apuesto, con gran estado físico, y eso combinado con su metro ochenta de altura, imponía mucho respeto.

-hola, pero no, en realidad apenas tengo quince.

-¿quince? Wow, realmente pareces mayor, buen en fin, ven, te presentare al resto del grupo.

Blake subió sobre uno de los autos del campamento y llamo la atención de todos allí.

-oigan todos, tenemos un nuevo integrante, otro superviviente que se suma a nosotros, su nombre es mateo, y que su apariencia no los confunda, ya que a diferencia de lo que parece, solo tiene quince años de edad. Mateo ¿podrías decirnos de dónde vienes?

-soy... soy de argentina, pero, los últimos días estuve en el mismo infierno.

-no te preocupes, te aseguro, que estarás bien aquí.

Mateo con cierto desinterés, asintió con su cabeza al mismo tiempo que ilay lo interrumpió para hablar con él.

-sígueme, tenemos una carpa donde queda un lugar, ahí dormirás.

Comenzaron a caminar a través del pequeño campamento, mientras las miradas de todos se clavaban en mateo.

-mira, ahí es. Hay dos colchones, y uno de ellos está ocupado por un chico llamado Sam, tiene diecinueve años y es un poco temeroso, pero es un buen chico, se llevaran bien.

Mateo entro en la carpa y vio a Sam, el cual estaba acomodando sus cosas.

-hola, mateo ¿cierto?

-sí, ese soy yo.

-bien, me alegra que vinieras, me sentía muy solo aquí y a veces por la noche se escuchan ruidos que dan mucho miedo.

-si, a mí también... creo...

Mateo se quedó en la carpa afilando su machete por varias horas, como si nada le importara y solo quisiera alejarse de todo, sin duda lo que vivió fue muy fuerte, y no lo olvidaría de un día para el otro. Se hizo de noche, y una sombra detrás de la carpa, llamo su atención.

-sé que estás ahí, pasa o vete.

Una linda chica se asomó y con una sonrisa en el rostro le dijo:

-hola, soy Bela, solo quería decirte que la comida esta lista, así que... estas más que invitado a venir.

-está bien, iré enseguida.

-okey, es un gusto conocerte mateo.

-lo mismo digo...

Bela se retiró, mientras mateo se quedó pensando por unos segundos, hasta que se levando y Salió de la carpa.

Una vez fuera, vio una fogata y a todos comiendo alrededor, al acercarse, todos clavaron sus miradas en él, casi como estudiándolo, se sentó y bajo la mirada al instante.