A primera vista.

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A PRIMERA VISTA…

         Camino desolada por las calles… Miro desorientada a mi alrededor, solo veo gente y edificios… Mi cabeza da vueltas, muchas vueltas, siento como el mantenerme en pie no sirve de nada y caigo arrodillada al suelo. Veo a gente a mi alrededor cada uno dice lo mismo.

-“¿Le pasará algo?”-

-“¿Está bien?”-

-“Pobrecita…”-

        Esas voces retumban en mi cabeza y empeoran mi estado, miro al suelo, gris… De repente una sombra cubre la poca luz que me iluminaba, levanto mi mirada, una extraña silueta me está extendiendo la mano ¿por qué?

-¿Está bien señorita?- Preguntó el propietario de aquella sombra, era una voz algo ronca pero a la vez cálida.- ¿Señorita?- Insistió, agarré su mano y me puse en pie,- ¿se encuentra bien?- Pude ver su rostro ya que estaba lo bastante cerca, tiene el cabello algo largo y desordenado de color negro, sus ojos de color gris y vestía informal.

-E-Etto…- No sé el porqué pero me sonrojé, era bastante guapo… Pero me recordaba a… Empecé a pensar en ello y comencé a llorar delante de aquel extraño.

-¿P-Por qué lloras?- Inquirió sorprendido y preocupado.

-N-Nada…- Respondí secando mis lágrimas en mi suéter.- Estoy bien…-

-B-Bueno…- Me di cuenta de un detalle en el momento que limpiaba mis lágrimas, a su espalda llevaba una funda de guitarra.- Mi nombre es Kazuo Shin des… ¿Tú?-

-Atashi wa… Eimi Sayure des…- Dije con un hilo de voz…

-Eimi-san, ¿estás perdida?- Yo solo asentí y tomó mi mano, llegamos a una estación de tren. Eran casi las nueve y apenas habían trenes…- ¿Dónde vives?-

-E-En Hayumosu…- Él miró una lista y al terminar me observa desanimado…

-No quedan más trenes para ir…- Dijo bajando la cabeza, pero se recuperó rápido y volvió a tomar mi mano, mi corazón empezó a latir muy rápido, este extraño chico… ¿Amor a primera vista?

-¿A-A dónde vamos?-

-A mi casa…- Contestó sin preocupación, entonces me paré y se dio cuenta.

-No sé por qué dejas ir a una extraña a tu casa…-

-Confío en ti aun que no te conozca, además a estas horas los hoteles están llenos…- Dijo con una sonrisa y haló de mi mano entre medio de la multitud… Su mano…

       Nos paramos en un pequeño veinticuatro horas para comprar algo de cena, cogimos algunas verduras, algo de carne, gaseosa… Después seguimos nuestro camino.

        Al fin llegamos al frente de un enorme edificio, parecía ser algo viejo, pues no tenía ningún color si no el del cemento, no parecía ser muy seguro pero entramos de todas formas, en el portal había trozos de piedra en el suelo y en el ascensor había un cartel aparentemente viejo que ponía “averiado”. Tuvimos que subir un montón de escaleras y a medio camino fui a dar un paso pero un trozo de escalón se rompió e hizo que empezara a caer. Pero, sentí como dos fuertes brazos me rodearon y me abrazaron.

-Ten cuidado…- Esa voz… Nos separamos…

- Kazuo-kun… A-Arigato…- Dije mientras me separaba rápidamente de él, mis mejillas ardían y mi corazón estaba por salir de mi pecho.

-Vamos…- Indicó extendiendo su mano.- Por tu seguridad…- Tomé su mano y subimos juntos.

        Llegamos al quinto y penúltimo piso, nos quedamos enfrente de una puerta de madera con un tablero que pone “5ºD”, Kazuo saca unas llaves de su bolsillo y mete una en la cerradura, se abre la puerta y entramos.

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