Relatos de amor.

Por ti.

  Por ti.

        En un mundo lleno de brujas, hombres lobos, vampiros y todo tipo de seres malévolos, existía un hermoso bosque lleno de hermosas criaturas de gran poder. Todas estas detestaban a los horripilantes seres del mundo exterior al bosque, hasta que un día una joven llamada Danielle siente curiosidad por el mundo que rodea el frondoso y bello bosque… Ella tan solo era una bella chica de cabellos blancos, ojos azules como el mismísimo mar y una tez tan pálida como la nieve… En su cabeza destacaba un virtuoso cuerno de mismo color que su cabello. Cualquier ser de sexo opuesto que la observaba caía en un hechizo de amor… Pero no todo es bueno en ella… A parte de su curiosidad tenía una maldición… “Cuando cumpla su mayoría de edad, una criatura del exterior del bosque llegará a su vida, cuando esto suceda el bosque caerá en la eterna oscuridad”.

       Esta maldición supuestamente se cumpliría hoy… Pero no ha sucedido nada el bosque está con la misma belleza de siempre, Danielle despierta perezosa de su cómoda cama, comienza el día esbozando una sonrisa. Toma un baño y se viste con uno de sus mejores vestidos, le llegaba a la rodilla, la falda del vestido es de raso azul pastel mientras que la parte del top relucían brillantes piedras de color celeste, dejando sus pies desnudos de cualquier atadura. Su rostro rebozaba de alegría, salió de su casita y fue a dar un paseo por el bosque.

          Daba pequeños saltitos mientras saludaba a sus amigos del bosque, se para bajo un árbol del que sobresalían unas manzanas que tornaban a un color carmesí. Pegó un brinco para intentar tomar una de esas manzanas pero por su mala suerte su mano si quiera se acercaba unos pocos centímetros…

-Jo…- Bufó y se sentó a la sombra de aquel árbol… Al cabo de unos minutos una de las manzanas calló por arte de magia, Danielle sorprendida observó curiosa el árbol, y ahí se encontraba con una sorpresa. Una extraña criatura  de cabellera gris y con dos orejas de mismo color daba su espalda mientras se encontraba sentado en una de las fuertes ramas del árbol.- ¡Gracias!- Le agradeció mientras le sonreía, él la observo indiferente y levantó una mano en señal de que no quería hablar… Danielle quedó sorprendida, sus ojos color cobrizo eran muy majestuosos…

         Mientras devoraba su manzana, Danielle miraba a aquel extraño chico… Nunca había visto tal criatura en el bosque. Por alguna razón sentía una extraña “atracción” por él… Como si entre ella y él existiera un vínculo.

-P-Perdona… ¿Cómo te llamas?- Preguntó algo nerviosa Danielle, él la ojeo con una mirada algo fría y se sentó a mirarla.

-Me llamo Jean ¿tú?- Respondió algo interesado en ella.

-D-Danielle…-

-Bonito nombre para una bella criatura…- Sus palabras hicieron que las mejillas de Danielle se pusieran de un color carmesí.

-G-Gracias…-

-Nada…- Y de un salto bajo del árbol cayendo ágilmente frente donde Danielle se encontraba. Se observaban intensamente, al parecer Jean también siente esa “extraña” atracción.

-¿T-Tú  eres… Del otro lado del bosque?- Inquirió dudosa Danielle.

-Si…- Contestó bajando su mirada hacia el suelo… Danielle empezó a sentir una presión en su pecho. – Pero vengo aquí de todas formas… Es más tranquilo, y allí están siempre pensando en cómo destruiros…- Suspiró.

-Aah… Aquí me persiguen muchos hombres…-

-No me extraña, tu belleza es indescriptible…- Las mejillas de Danielle se encendieron aún más.

-Gracias…- Le agradeció.

-Nada…- Danielle estaba totalmente atontada con Jean… Pero su amor es imposible. Unos minutos después un hombrecillo de baja estatura pasaba por aquel lugar, su sonora voz se escuchó gritar desde lo lejos del árbol.