Un poco de mí.

116 17 2
                                    

Siempre fui rara. Ya van a entender que tipo de rareza.
Primero quiero aclarar algo: yo no soy satánica, no estoy poseída, no soy gótica/metálica, no soy satanista, no pertenezco a sectas ni mucho menos soy nigromante. Solo que desde aproximadamente los trece años -tengo veintitrés-, me dio curiosidad el mundo del más allá, o el mundo oscuro, el lado oscuro de Darth Vader o como quieran llamarlo. Yo le llamo curiosidad, y quiero dejar en claro que la música más fuerte que escucho, son los álbumes de la Dra. juguetes y la de los Backyardigans. Es broma.
Sin desviarme, últimamente había estado muy ligada a los libros de magia negra y espiritismo, algo muy hermoso a su modo y mal visto por el mundo. Sé cosas, y es que para mí se hacen interesantes; aunque mis amigos me tachen de enferma, satánica y que me manden diario al psiquiatra, ya me acostumbré, de hecho me causa gracia su  miedo a las cosas diferentes, a la gente le encanta vivir en esa burbuja cotidiana que se construyen. Pero a pesar de todo, me considero una persona muy alegre y simpática; aunque soy más sarcasmo que persona, a la gente le caigo bien.
Continúo: no, no me creo Carrie acarreando libros del lado oscuro a mi casa, aunque sí, me encantaría mover cosas con la mente.
Amores he tenido. Dos; uno más fuerte que el otro y extrañamente ligados. En el último sufrí bastante, y me sacó unas lágrimas que me dejaron deshidratada por días, llantos que nunca creí que iban a salir de mí.
Pasó que me enamoró a la fuerza. Y yo caí bien feo.
Cuando me di cuenta de las cosas, cuando abrí los ojos, quise dar un paso al lado, es entonces cuando mi vida da un vuelco inesperado, divertido, oscuro y lleno de aventuras que ni mis futuros nietos me creerían.

Del infierno y otros escenarios.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora