Rodee su cadera con una de mis manos mientras con la otra trataba de quitarle el saco que cubría ligeramente su cuello para poder besarlo y toda porción de piel que estuviese a mi alcance.
Se froto sobre mi regazo haciéndome gemir
–¿En serio no te parezco un pervertido sexual?– me pregunto echando la cabeza hacia atrás
Negué con la cabeza pues aun tenia los labios ocupados marcando su blanco cuello
–No y deja de decir eso. Porque eres la cosa más tierna y sensual que he visto en mi vida– dije aun contra su cuello
Asintió mientras sus manos se dirigían a mi cabello para pegarme mas a su cuerpo
–Harry, Harry, Ha...– mordí su cuello –¡Dios Santo!–
Me empujo y caí sobre la cama con las manos aun aferradas a su cadera
–Entonces... ¿qué quieres que te haga?– sonreí con lascivia
–Lo que tu quieras Harry, soy todo tuyo– sonrió
Se inclino un poco y comenzó a abrir mi camisa con una lentitud desesperante
–Niall, por favor, no me hagas esto– me retorcía debajo de él sintiendo como mis pantalones se apretaban a mi alrededor
–Eriiiiiiick– dejo su trabajo en mi camisa y me beso el cuello –No sea impaciente príncipe Erick, le prometo que no se arrepentirá de esperar–
–Lo siento, cuando estoy caliente no me gusta esperar– con un movimiento rápido lo puse debajo de mi
Le desabotone la camisa y se la saque con desesperación solo para encontrarme con una camiseta blanca debajo
–¿En serio, Niall?– me queje ante tantas prendas
–Si– se carcajeo –Hacia frío, cariño– se levanto ligeramente y me beso
–Déjame que te quite esto– lo empuje de nuevo para que se recostara –Levanta los brazos–
Obedeció sin rechistar y le saque la camiseta, dejando (¡AL FIN!) al descubierto su pecho. Me incline y lamí uno de sus pezones y pellizque el otro.
–Hazz!– se arqueo un poco
–No te muevas o te juro que te haré agonizar– me reí ante la mueca que hizo
–No es justo– se quejo y dirigió sus dedos a mi camisa para quitármela
Me levante de la cama y le quite los zapatos, los calcetines y los pantalones dejándolo solo en ropa interior que se erguía como una tienda de campaña
–¿Qué pasa, Felipe? Pensé que te gustaba esperar– me reí
–Ya– puso su pie sobre mi abdomen –Yo no controlo cuando me excito o cuando no, ya deja de jugar conmigo–
Se paro frente a mi, acaricio mi pecho con su dedo indice hasta llegar a mi entrepierna y apretar mi miembro
–Ya no quiero jugar– negó con la cabeza –Me gustas mucho, Harry–
–Tu me encantas, Niall– me incline un poco y le robe un beso
Se deshizo de mi cinturón y luego de mi pantalón, dejándome igual que él
–A Erick tampoco le gusta esperar— se rió
Me bajo los bóxers, se puso de rodillas delante de mi y antes que pudiera detenerlo ya tenia su boca a mi alrededor. Las piernas me temblaron y sin poder evitarlo puse los ojos en blanco
