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Me pase la película entera moviéndome en el asiento, no puse atención en ningún momento pues mi entrepierna palpitaba demasiado, suspire pesadamente mientras trataba en por encima vez de calmarme. Niall estaba sentado junto a mi y podría jurar que estaba disfrutando verme agonizar.
–¿Podrías estarte quieto? Me pones nervioso— susurro Niall
–Esto es tu culpa, nada de esto hubiera pasado si no me hubieras atacado así en el baño– hable frustrado
Alcance a escuchar un leve "shhh", cosa que ignore completamente porque... por amor de Dios, nosotros hicimos la película sabemos que sucede
–Eres un maldito quejumbroso– dijo Niall poniendo una mano sobre mi muslo y girando de nuevo hacia la pantalla
Su mano comenzó a trazar líneas sobre la tela de ropa al mismo tiempo que subía, llego hasta la hebilla de mi cinturón y tanteo hasta desabrocharla, para ser zurdo, estaba trabajando bastante bien con la derecha
Mire a mi lado derecho para asegurarme que Gemma siguiera atenta a la película y felizmente (para mi), lo estaba. Di un respingo cuando Niall masajeo mi pene sobre la ajustada tela de los boxérs
–Uy, no exagerabas nada con todo tu dramatismo– se rió satisfecho
–Ni... Ni... Niall, no– eche la cabeza ligeramente hacia atrás para que Gemma no lo notara pues gracias a Dios estabamos en la ultima fila, no tenia que preocuparme por los mirones de atrás, pero los de a lado si que me preocupaban
–No que Harry, ¿no quieres que haga esto?– acompaño sus palabras con un leve rasguño sobre mis boxers
–¡Maldita sea!– gemí mordiendo mi labio
–Harry– susurro Gemma aún sin mirarme
Tome mi saco y lo puse sobre mi regazo a la velocidad de la luz justo antes de que mi hermana girara para mirarme
–¿Todo bien?–
La mano de Niall se coló dentro de mi ropa interior y envolvió mi elección con su tacto frío haciéndome respingar
–¡Carajo!– volví a susurrar –Si, si, es que recordé que tengo algo que hacer en casa, nos vemos–
Me levante del asiento obligando a Niall a sacar su mano de mi pantalón y arrastrándolo conmigo hasta la parte trasera del cine
–¿Qué haces? Estaba buena la película– se quejo con una sonrisa picara en la cara
–Grandísimo hijo de puta– suspire mientras miraba mis pantalones que eran una tienda de campaña en toda la extensión de la palabra
