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–¿Tengo que ser yo quien se tranquilice?– grite pasando una mano por mis cabellos
–Niall... por favor– susurro Liz, una de las chicas de mi equipo –Es solo un gesto amistoso
–¡Me importa un comino que es!– señale la pantalla de la laptop –¡Ese esta muy cerca de mi novio!– suspire –¡Pon a Harry al teléfono!
Liz me miro como si estuviera loco
–¡Ahora!
–¡Tranquilo! Lo haré– levanto las manos, rendida y salió del camerino
Pasee del un lado al otro esperando que Liz llegara con el telefono
–No fue fácil Niall, Harry esta ocupado y no tiene mucho tiempo– susurro entregándome el aparato
–Tendrá que hacerse tiempo– tome el teléfono y tape la bocina –Compra un pasaje a Los Angeles para hoy mismo y de regreso mañana antes de las 12pm de México– guiñe un ojo y me lleve el aparato al oído
–¿Hola?– bostezo –¿Niall? ¿Estas allí? No tengo tiempo para esto– suspiro
–¿Quien es Mitch?– pregunte sentándome frente a la laptop dando click para navegar entre los diversos videos
–¿Qué?
–¿Quien es Mitch? ¿Tiene algún talento con las manos? O... ¿acaso mueve bien la cadera?
–Niall...– lo escuche suspirar, casi podía ver el gesto en su cara –Es parte de mi banda
–Ya...– apreté el puente de mi nariz –¿Son muy amigos o algo?
–Somos bastante cercanos, si. Pero eso que tiene que ver con tu llamada
–Nada– colgué y me levante de la silla –¡Liz! ¿Conseguiste lo que te pedí?
Ella asintió frenéticamente mientras revolvía un montón de papeles –Además averigüé en que hotel esta y el número de habitación.– sonrió mientras me entregaba un trozo de papel
–¡Eres la puta ama!– sonreí besando su frente –Y por eso te amo tanto
–Solo no termines con él– hizo puchero –Si me preguntas: hacen una pareja muy bonita, siempre me emociona verlos juntos... son como almas gemelas– suspiro embelesada con sus propias palabras
–No te preocupes, terminarlo no esta en mis planes– besé su mejilla y corrí a tomar mi billetera, pasaporte y visa
Viajaría ligero porque de igual manera no estaría ni un día completo en Los Angeles
–¡Suerte!– grito Liz cuando me vio salir de la habitación
–¡Gracias!– le lance un último beso y me subí al elevador
***** Me puse la capucha de la chamarra y me subí al avión, rogando que nadie pusiera demasiada atención sobre mi. Fueron las 3 horas y media más largas de mi vida. Me baje antes que todos, camine con la cabeza gacha y me subí al primer taxi que encontré
