Minho arqueó las cejas.
- Para lo que haga falta –dijo, con mucha calma.
- ¡Gracias por tranquilizarme! ¿Es qué esperas que tengamos algún problema? Creí haberte entendido que el edificio estaba completamente cerrado.
- Está cerrado, sí y no creo que tengamos ningún problema, pero eso no significa que no deba estar preparado por si lo tenemos. No te preocupes, siempre voy armado, de una u otra forma, simplemente, no lo habías notado hasta ahora.
Kibum lo miró.
- Tú no sueles llevar pistola.
- Siempre la llevo y no lo habrías notado si no me hubiera quitado la chaqueta.
- Pero no la llevabas la noche en que...
Kibum no terminó la frase, Choi lo hizo por él, mirándolo con sus ojos color chocolate.
- ¿La noche en que hicimos el amor? No, esa noche no la llevaba, sabía que haríamos el amor, y no quería asustarte, así que guardé la pistola en la guantera antes de ir a buscarte, pero tenía un cuchillo en la bota, como hoy.
Respirar resultaba difícil, se esforzó por aspirar un poco de aire, olvidando el asunto de la pistola. Le parecía aun más sorprendente lo que acababa de decir.
-¿Sabias que íbamos a hacer el amor?
Minho lo observó con otra de sus miradas pensativas.
Supongo que no querrás hablar de eso en este momento, salgamos de aquí y volvamos al vestíbulo antes de que anochezca. Así no gastaremos demasiado las pilas de las linternas.
Era otra sugerencia lógica, excepto por el hecho de que no anochecía hasta las nueve, lo cual les daba tiempo de sobra. Kibum se apoyó en el escritorio, y se cruzo de brazos.
- ¿Por qué no iba a querer hablar de eso?
- Supuse que no querrías, te has pasado medio año evitándome, así que no creo que de repente quieras discutir el asunto en profundidad. Pero si me equivoco, por mí podemos hablar.
Sus ojos brillaron peligrosamente, y continuo.
- ¿Fui demasiado duro? ¿Cinco veces fueron demasiadas? No lo creo, porque pude sentir tus orgasmos –dijo con brusquedad-, Por no mencionar la forma en que cerrabas las piernas sobre mí, tan fuertemente que apenas podía moverme y sé muy bien que no ronco, ni hablo en sueños, de modo que ¿qué pasó para que te fueras corriendo?
Choi hablaba en voz baja y seca, y se había acercado tanto a él que Kibum se veía obligado a
subir la vista. Nunca lo había visto perder los nervios, pero supo por la rabia que había en sus ojos que estaba más cerca de perderlos de lo que nunca habría imaginado. Se sobresaltó un poco, no porque le tuviera miedo, o al menos no de aquel modo, sino porque no había pensado que hubiera dado tanta importancia a aquello.
Kibum se incorporó, dispuesto a no permitir que Minho llevase el peso de la conversación, haciéndolo responsable de todo, como en otras ocasiones.
- ¿Qué quieres decir? ¿Sabías que íbamos a hacer el amor esa noche? –preguntó, volviendo a la conversación original
- Eso es lo que he dicho.
- ¿Cómo podías estar tan seguro? Desde luego, yo no había planeado que ocurriera.
- No, pero sabía que no me rechazarías.
- Eres muy listo, ¿no? –Espetó, irritado por su permanente confianza en sí mismo.
- Sí, pero no sé por qué desapareciste después de esa manera ¿por qué no quieres decírmelo? Podríamos arreglar el problema y volver al punto donde lo dejamos.
Kibum lo miró, sin moverse, él se pasó la mano por el pelo oscuro, de corte casi militar. Tenía tal
control sobre sí mismo, que aquel había sido uno de los pocos gestos de irritación que podía recordar en él.
- De acuerdo –murmuro Choi-. Sabía que me ocultabas algunas cosas, tal vez porque no confiabas en lo que estaba pasando entre nosotros, pero pensé que una vez que hiciéramos el amor, cuando ya me pertenecieras, confiarías en mí y dejarías de comportarte de ese modo.
Sin mirar, Kibum dejó caer los brazos y gritó:
- ¿Qué yo te pertenezco? ¿Qué quieres decir con eso? ¿Es que acaso me has comprado y no lo sé?
-¡Sí, me pertenecías! -respondió, también gritando-. Creía que nos casaríamos; que tendríamos hijos, y todo eso, pero te alejaste de mí, yo no sabía por qué. De hecho, sigo sin saberlo.- -¿Casarnos? ¿Tener hijos? –Estaba tan sorprendido que casi no podía hablar-. Y ni si quiera se te ocurrió decirme lo que estabas planeando, ¿no? No, no hace falta que contestes, lo decidiste tú y sólo tú, sin que te importaran mis sentimientos.
![](https://img.wattpad.com/cover/90545192-288-k506731.jpg)
ESTÁS LEYENDO
ATRAPADOS (MINKEY)
RomanceKim kibum y Choi Minho se quedaron atrapados en un edificio de Seúl a causa de un apagón. Sin embargo, entre ellos saltaban chispas suficientes como para iluminar la ciudad entera. * ADAPTACIÓN *