Mi otra mitad

Capítulo 40

Elena: No opino nada – Dijo mirándome de arriba abajo – Prefería a Monserrat, no entiendo por qué la dejaste

Marco: Compórtate Elena

Mateo: Preferías a Monserrat pero yo no la amo y nunca la amé

Elena: Es un capricho Mateo, con Monserrat duraste cuatro años y esos no son en vano

Mateo: No es ningún capricho, dure con Monserrat no lo puedo negar, sin embargo no estaba enamorado, en cambio Alexia – Me abraza – Logró despertar ese sentimiento en mi

Marco: Me alegra hijo, sé que nunca te habías enamorado

Elena: Yo no la aceptaré nunca – Se va

Marco: ¿Alexia?

Alexia: Alexia Palacios Señor

Marco: No me digas Señor, dime Marco, eres mi nuera ¿No?

Alexia: Si – Sonrío – Aunque tu mamá no me acepta – Digo triste

Marco: Tranquila, ella es así, ya se le pasará. Te confieso algo, me caes mejor tú

Mateo: Gracias papá, Mi Ángel – Me abraza – Mi madre es así, ya se le pasará

Alexia: ¿Tú crees?

Mateo: Estoy seguro, además yo no te voy a dejar de amar solo porque mi mamá no esté de acuerdo – Me besa

Alexia: ¿Es usted el dueño del Rancho?

Marco: Nativo si, ahora es de mi esposa y mío

Mateo: ¿Cómo les fue en el viaje?

Marco: De maravilla

Mateo: Me alegra

Marco: Por lo que veo el rancho no está listo ¿Dónde se están quedando?

Mateo: Ven, en las casas de los trabajadores

Marco: Está bien, ayúdame con el equipaje

Mateo: Perfecto

Mateo agarró el equipaje y los llevo a la casa de nosotros, en cuanto llegamos allí estaban Arturo, Sofi, Mara y Santiago.

Arturo: Papá – Dice sorprendido - ¡Que gusto verte!

Marco: Igual hijo ¿Cómo estás?

Arturo: De maravilla, mira te presento a mi novia – Dice abrazando a Sofía

Marco: ¿Tienes novia?

Arturo: Si, desde hace tiempo

Marco: Que linda eres, me llamo Marco Sánchez

Sofía: Sofía Palacios

Marco: ¿Palacios? ¿Ustedes son familia?

Alexia: Si, ella es mi hermana

Marco: Que bien, son cuñadas hermanas

Mateo: Si, al igual que nosotros

Arturo: ¿Y mi madre?

Marco: No lo sé, sabes cómo es ella

Arturo: Voy a buscarla, vamos Santiago

Santiago: Vamos

Marco: Espera ¿Dónde pongo esto?

Arturo: En la casa de nosotros

Marco: Está bien, ayúdame Mateo

Mateo: Vamos, espérame aquí Mi Ángel – Me besa

Alexia: Está bien – Se va

Sofía: ¿Y esa cara hermanita?