58.-Antepenúltimo capítulo

373 46 8
                                    

Jerónimo: ¿Qué? Después de ansiar se abuelo voy a tener tres – Dijo emocionado

Arturo: Felicitaciones Canijo, al igual que a ti cuñada

Alexia: Gracias cuñado, si papá de tres

Soledad: ¡Que noticia más linda mi vida!

Santiago: Felicidades

Marco: Voy a ser abuelo – Abraza a Mateo y después a mí - ¡Que felicidad!

Aitana: Voy a tener un bisnieto – Dijo agarrándole los cachetes a Mateo

Mateo: Si abue – La abraza con mucho amor

Jerónimo: Vamos a brindar

Alexia: Saben que no puedo

Mateo: Tranquila Mi Ángel yo te acompaño, beberemos refresco o jugo

Mara: ¡Qué bello es el amor!

Alexia: ¡Te amo! – Le susurro

Mateo: Y los amo

Sofía: Que lindo, ahora lo que nos queda es planear la boda, es en tres semanas

Mara: Eso es verdad

Alexia: Si, ahora la concentración va en la boda

Días después...

Mateo

Ya faltaban tres días para la boda, en este tiempo me dedique a buscar el collar acompañado de regresiones de mi parte y nada, por lo que decidí dejarlo así, además los sueños que he tenido no son muy alentadores. Me recuerdan la muerte, tenía miedo porque el destino de nosotros es ser separados por la muerte, sin embargo no tenía que ponerle mucha preocupación a eso, voy a ser feliz en esta vida.

Ahora estaba junto a Arturo y Santiago probándonos los trajes para el día de la boda, ya los habíamos elegido nos estábamos por hasta que Arturo hablo.

Arturo: Estoy feliz

Santiago: Yo también

Mateo: A mí ni me pregunten, creo que se me nota en la cara

Arturo: Si, jamás pensé verte tan enamorado

Mateo: Es que Alexia es mi otra mitad – Dije sonriendo

Arturo: Te felicito

Santiago: ¿Nos vamos?

Arturo: Si, oye debemos hacerles una sorpresa a las chicas el día de la boda

Mateo: Arturo tiene razón

Santiago: En la despedida de solteros, en vez de hacer fiesta cuadremos eso

Mateo: Me parece una excelente idea

Arturo: A mí también, no somos, ni nunca fuimos de fiestas y mucho menos de mujeres

Santiago: Bueno yo sí, antes lo era pero desde que conocí a Mara mi vida cambio

Mateo: La de nosotros también, cuando conocimos a nuestras chicas

Arturo: Sin duda – Dice enamorado

Alexia

Estaba feliz, emocionada, con muchas emociones a la vez al igual que Sofi y Mara, quienes juntas nos estábamos midiendo los vestidos para el día de la boda, nos mediamos uno, otro y así hasta que cada una de nosotras encontró el vestido perfecto que encajaban con nuestros cuerpos.

Mi otra mitadDonde viven las historias. Descúbrelo ahora