Capítulo 02

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Mateo

Me dieron de alta en el hospital y me fui al departamento con Monserrat, en realidad no dejaba de pensar en... Dios no le pregunte su nombre y ella tampoco el mío. La verdad creo que no la volveré a ver en mi vida. Mateo basta tienes novia y no necesitas ver a mas nadie. Saco de mi cajón una medalla que me regalo mi madre cuando estaba pequeño de una mitad de un corazón con la inicial de mi nombre. Según mi madre era de su tátara abuela pero había perdido la otra mitad, esta medalla me intriga mucho, no sé de donde viene y cada vez que la veo se me viene a la mente:

Como una espada para defender la patria: un corazón para defender tu amor. Medio corazón en tu pecho, medio corazón en mi pecho, y un solo corazón para los dos; a la cumbre de la torre los amantes serán citados por la muerte; pero sólo la luz y el resplandor de un corazón completo convertirá la fatalidad en amor eterno...

Dios un día de esto me voy a volver loco, en eso llega Monserrat con comida la verdad que tenía mucha hambre. Había salido de la casa sin desayunar y eran alrededor de las 2:30 p.m. Ya mi estómago estaba rugiendo de hambre.

Mateo: Gracias mi vida. Tenía mucha hambre – dije comiendo

Monserrat: No me des las gracias, lo hago porque me nace y estos días te voy a llenar de mimos para que recuperes pronto mi amor

Mateo: De eso no tengo la menor duda mi amor – la beso

Alexia

Ya eran alrededor de la 2:40 p.m. y ya estaba terminando de arreglar los planos del edificio, detalle algunos aspectos y estaba por irme cuando entra mi amiga Mara

Mara: ¿Ya terminaste?

Alexia: Si, si no mi padre me mata. Imagínate ya casi me mataba con lo del accidente

Mara: ¿Y por cierto como se llama el joven?

Alexia: Se llama... Que tonta no le pregunte su nombre

Mara: Que lenta eres amiga. Ósea que no sabes cómo se llama el Dios griego

Alexia: Mara no exageres, no le pregunte el nombre porque no soy como tú que a estas alturas ya le tendrías el número de teléfono.

Mara: Es que hay que saberlo todo - Dijo divertida

Alexia: Pero es cuando vas a cuadrar, él tiene novia y yo también

Mara: Pero ni que te fuera a casar con él es solo para ser amigos

Alexia: ¿Amigos? – digo confusa jamás podría pensé

Mara: Si amigos, además tú siempre me has dicho que andas buscando tu otra mitad

Alexia: Bueno en eso si tienes razón. Si te cuento algo, hoy tuve conocimientos de medicina que ni yo sabía que tenía

Mara: ¿Qué tipos de conocimientos?

Alexia: Pues que antes de llevarlo al hospital ya sabía lo que tenía y eso que yo nunca he tenido conocimientos de eso

Mara: ¡Wow! Alexia sí que estas grave amiga.

Alexia: La verdad un día de estos voy a terminar loca

Mara: Tranquila vamos a encontrar una solución a tus atribulaciones

Alexia: Ojala amiga.

Mara: Bueno ve a entregarle los papeles a tu papá para que no se enoje

Alexia: Si mejor no desatar el Don Gruñón

Mara: Cuidado te escucha – dice riendo

Alexia: Nos vemos luego – le doy un beso

Mi otra mitadDonde viven las historias. Descúbrelo ahora