El gas caserito

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Al otro día el Wade despertó contentito y abrazado al Sheamus. Solo esperaba que el Cesaro no hubiera entrado a la pieza cuando estaban en lo mejor.

Volvió a cerrar los ojitos pa' disfrutar de ese momento de pelicula cuando desde afuera los culiaos del lipigas le empezaron a pegar a los tubos:
-¡Ah, por la chucha!- agarró las sábanas y se fue a putear por la ventana -¡andate a huear a otra parte oh!-

Y como el hueón del gas igual era chorizo no se dejó ofender:
-¡Anda vo a huear a otra parte jilo culiao!-

-A ver caballero, calmeishon- el rusio Dean estaba comprando un tubo de gas en puros bóxer y con sus clásicos calcetines con papa -¡entrate pa dentro Wade!, ¡no vei que estoy negociando!-

Así que el Wade se entró pa dentro no más. Cerró la ventana y volvió con su Sheamusito que ya había despertado y se tapaba con un cojín a falta de sábanas:
-¿Cómo amaneció?- le preguntaba mientras le tomaba la mano.

El Wade volvió a ponerse rojo mientras se sentaba de nuevo en la cama:
-Bien, super bien- se río como hueón cuando el otro le empezó a hacer cariñitos en las piernas -ya oh, no me hagai eso que me da cosquillas-

El Sheamus dejó de huebearlo, se sentó en el colchón y le dio un besito:
-Cosita, le tengo una propuesta-

-¿Indecente?-

-No seai hueón po- le dijo -no, si es algo serio- ahora le hizo cariño en la carita románticamente -Wade, quiero que te vayai a vivir conmigo a Viña. Estoy dispuesto a retomar mi horrible vida de billonario solo para estar contigo. Porfa, dejame sacarte de aquí-

De verdad el Wade estaba dispuesto a huir del taller a donde fuese, pero el hecho de dejar al Cesaro solo lo complicaba:
-Sheami, es que el Cesaro...-

-¿Qué hueá pasa conmigo?-

Asustados se dieron cuenta de que el Cesaro había escuchado toda la conversación desde un hoyo que había en la muralla:
-Ce...Cesaro, vo...¿vo escuchaste todo?-

-Todo lo que dijeron ahora. Gracias al pulentisimo no escuché la hueá de anoche- se asomó más aún por el hoyo pa sapear mejor -ah chucha, parece que estuvo intenso...-

-¡Cesaro no te metai!- gritó el Wade.

-¡Me meto y que tanta hueá! Me preocupo por ti chuchetumare- y ahora el Cesaro se dirigió al Sheamus -¿no me lo dejaste cojo verdad? Tenemo' que ir a dejar currículum y un bastón no sale na diez pesos-

-¡No estoy cojo, oh!- el Wade le dio unos charchazos pa que el Cesaro los dejara solos de nuevo. Cuando el pichulotote despareció volvió a hablarle al Sheami -bueno, yo me iría contigo, pero en serio no puedo dejar botao' al Cesaro. Es como un hermano y sería feo hacerle eso-

Por el hoyo de la muralla escucharon como el Cesaro lloraba emocionado:
-Entonces yo me quedo aquí con usted- el Sheamus le dio un besito pa después quitarle una funda pa taparse -ven, todavía es temprano-

Y el Wade volvió a abrazarse con el Sheamusito, pensando en que si lo que había hecho estaba bien.

No Tengo Ni Uno (WWE Chilensis) #TBWWEC2017Donde viven las historias. Descúbrelo ahora