Gellert Grindelwald, el mago que se arrepintió

Apresurada Huida

- ¿Cómo lograste escapar maldito?- Preguntó Voldemort

- Vamos Tom, ¿Eres tan egoista que nisiquiera notaste que Avery y los otros dos mortífagos jamás regresaron?- contestó Grindelwald

Era cierto, jamás noto la ausencia de Avery, Voldemort estaba realmente furioso...

Mientras tanto, Ron y Hermione lloraban al lado del cuerpo de Harry, mientras una figura enorme gritaba de dolor atado a un árbol, era Hagrid, Grindelwald apuntó con su varita al desgraciado semigigante y cortó las cuerdas que lo ataban.

- Tu nombre es Hagrid ¿no?, Acompaña a Weasley y Granger al castillo, lleven el cuerpo de Potter y cuidenlo bien, - ordenó Grindelwald

Hagrid tomó el cuerpo de Harry y empezó a andar, mientras Ron y Hermione sollozando caminaban detrás de él

-¡QUE NO ESCAPEN!- gritó Voldemort

El señor tenebroso levantó su varita y un chorro de luz se dirigió hacia Hagrid, pero Grindelwald desvió el ataque mientras los mortifagos que lo acompañaban lanzaban hechizos a diestra y siniestra, Ron y Hermione apenas podían contenerlos cuando de repente un ruido ensordecedor distrajo a los presentes

Acercandose a una velocidad impresionante, el viejo auto encantado de la familia Weasley se acercaba, atropellando a un par de mortifagos en el camino, rápidamente Hagrid saltó con Harry al techo del vehiculo, mientras Ron  y Hermione subían al asiento trasero repeliendo los hechizos de los mortífagos y rápidamente partieron hacia el castillo.

Mientras tanto, Grindelwald y Voldemort seguian en un veloz combate en el que ninguno parecía tener una ventaja definitiva sobre el otro, pero en cuanto el auto volador se perdió de vista, Grindelwald aprovechó el momento y desapareció.

Voldemort estaba realmente furioso, había perdido todos sus horrocruxes y se encontraba seriamente lastimado, la varita de sáuco no le obedecía como debería y por si fuera poco, la orden del Fénix tenía a un nuevo y poderoso miembro, sin embargo Potter estaba muerto y la victoria estaba cerca de consumarse, por lo que decidió reorganizar a sus fuerzas, mientras Bellatrix se encargaba de organizar el asalto, el señor tenebroso asesinó a un unicornio  y mezclando su sangre con  su extraordinario dominio de la magia negra, creo una poción que le sanó el cuerpo y devolvió sus poderes, sin embargo ya no tenía horrocruxes y era muy vulnerable, pero el mundo mágico tenía que saber que había triunfado y que el niño que vivió, ya era solo un recuerdo.

Mientras tanto, en el castillo, todos estaban devastados por la muerte de Harry Potter, Hagrid había colocado el cuerpo en la mesa de Gryffindor y todos los defensores de Hogwarts lloraban su muerte, cuando Grindelwald apareció y sabiendo que el muchacho vivía lo apuntó con su varita y murmuró:

-¡Enervate!=

Harry recuperó el conocimiento y observó a Grindelwald, quien rápidamente se presentó y le contó tanto a él, como a los asombrados defensores de Hogwarts que era lo que había sucedido.

Poco a poco los defensores de Hogwarts fueron recuperando el ánimo y deseo de lucha, mientras algunos ya festejaban la derrota de los horrocruxes de  Voldemort, otros que conocian la historia de Grindelwald lo miraban con recelo, sin embargo, pronto todos se unirían de nuevo, pues acercándose y destruyendo todo a su paso Lord Voldemort y su ejército se encontraban ya a unos cuantos metros del destruido castillo, la verdadera batalla estaba a punto de comenzar...