De nuevo, aquí en mi habitación viendo las paredes de color verde oscuro. Tenia sueño pero no podía dormir, era de mañana ya que algunos rayos de luz traspasaban las cortinas.
Seguía tirado en mi cama, el hambre estaba presente desde hace mucho tiempo y la sed de sangre me quemaba la garganta, las pastillas seguían sin hacerme efecto, solo aumentaban la sed de sangre. Aveces me imaginaba desangrando a algún alumno de la academia, beber desde su vena y saciar mi sed, dejarlo vacío y muerto.
Pero recordaba que era un cazador y no cualquiera, era un kiryuu. También estaba la pequeña niña de mis sueños, o bueno creo que es ella, ahora es como una adolescente, me habla igual en los sueños y se que es ella pues siempre esta diciendo "- onii-chan no puedes sucumbir -" y termino despertando de mi sueño.
Se ve que esta bien desarrollada, sus curvas son tan amoldeadas, su largo cabello suelto, su piel blanca y siempre con ese camisón blanco nieve que carga. Sigo sin ver su rostro, pero me conformo con escuchar su voz tan suave.
Seguía pensando en ella, cuando comenzaron a tocar mi puerta. No de manera brusca como lo hacia yagari, ni de manera lenta como lo hacia cross. Fue de una manera rápida y suave, con precisión.
Me levante de mi desarreglada cama y con pasos lentos fui a la puerta, abrí sin verificar el olor de sangre, puesto que si lo hacia lo mas seguro es que terminara atacando a quien se que estuviera del otro lado de la puerta.
Al abrirla me encontré con una chica de cabellos semi-largo color naranja, ojos avellanas, piel bronceada, media alta, pestañas largas, ojos grandes, nariz recta, labios aperlados y una suave sonrisa.
- Hola zero - saludo con cariño.
- Hola sayori - correspondi.
- El director me dejo pasar y me contó que no has salidos desde la partida de yuuki y kaname-san...¿Quieres hablar de eso? - hablo la chica.
Yo la mire y me hice a un lado para que pasara, ya una vez adentro medio arregle mi cama para que pudiera sentarse sin estar incómoda. Miro mi sucia habitación, con ropa regada por todos lados, libros rotos y con olor a basura.
- Vaya después de que era el chico con la habitación mas limpia, pasaste a esto - dijo en broma. Yo Sonreí apenado por la situación.
- Perdona no me sentía muy de ánimos para limpiar - dije simple. Con el pie, jale todo a un lado y camine hacia la ventana para abrir las cortinas.
Mis ojos se cerraron de golpe, por la falta de luz que necesitaba desde hace tiempo.
- Vaya tu cabello esta muy largo, te quedaría bien si lo tuviera igual de cuidado que antes - volvió a decir sayoria, cuando por fin se sentó.
Me puse alado de ella para así poder hablar.
- ¿Como te sientes? - pregunto de golpe.
- Pues ¿Como quieres que me sienta? - pregunte tambien, sin responder bien su pregunta.
- Zero, hace 6 mese que no sales, estamos acabando noviembre y tu no te recuperas, todos en el salón preguntan por ti, el director ya nisiquiera sonríe o juega como antes por que esta preocupado por ti...¿Que piensas hacer? -
- No se ¿si? No se que hacer, por un lado considero a cross un traidor, el sabia que yuuki era un vampiro y no uno cualquiera, si no un pura sangre, hermana de kuran -Soy el rey de los vampiros y merezco tu respeto -kaname. ¿Tienes idea de como me puso eso? Verlo ahí, en la terraza bebiendo de yuuki convirtiéndola o mejor dicho despertando su sangre vampiro y transformándola en su hermana/prometida. Yo amaba a yuuki y mirar como se iba con ese bastardo me rompió el corazón - dije. Sayori me miraba dolida, como si mi sufrimiento le hubiera llegado.
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Mi otra mitad
RandomDespues de la partida de los hermanos/prometidos kuran, zero quedo solo. Por las noches al dormir, sueños tenia, podia divisar a una niña de cabellos plateados, piel blanca, que gritaba "Onii-chan". El alarmado estaba pues no recordaba ninguna herma...