- ¡Onii-chan! - gritaba ella, mi princesa, mi linda hermana melliza.
- Princesa fatima, no debería gritar, no es propio de nosotros - hable acariciando los cabellos plateados de mi hermana.
- Mooo pero quiero caminar contigo - hablo de nuevo la hermosa niña.
- Entonces vamos de nuevo, no hay problema, mi hermosa princesa - salimos del castillo y fuimos directo hacia el bosque.
Como siempre las niñas cada vez que me veían pasar suspiraban, y me hablaban avergonzadas. Veía a fatima fruncir el ceño y murmurar cosas inaudibles.
- No me gusta que otras niñas se te acerquen, quiero que entiendan que eres mio - hablo posesivamente mi linda princesa.
- Tranquila, yo solo te obedeceré a ti por siempre, mi linda y hermosa hermana - dije mientras besaba el dorso de su mano.
- Pero tu eres mi sirviente y yo soy una princesa -
- Pero yo soy tu fiel sirviente y cuidare de ti por y para siempre -
••••••••••••
Los años habían pasado y la hermosa princesa, ahora era reina. Sus padre habían muerto y la pequeña niña ahora era una adolescente muy hermosa.
- Zero, mi hermoso hermano mellizo...Quiero que todos sepan que eres mio y de nadie mas...- dijo con su tono de voz autoritario y sus hermoso pucheros enojados.
ESTÁS LEYENDO
Mi otra mitad
De TodoDespues de la partida de los hermanos/prometidos kuran, zero quedo solo. Por las noches al dormir, sueños tenia, podia divisar a una niña de cabellos plateados, piel blanca, que gritaba "Onii-chan". El alarmado estaba pues no recordaba ninguna herma...