Prólogo

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"El amor sube por la sangre. Quema la ortiga del recuerdo y reconquista el ancho campo abierto, la ceniza fundadora, que la brasa sostiene.

Si ha de hacerse el amor, será con sangre trepadora, quemante, conocida, pura sangre del odio, amante impávido que el amor fecundiza."

Victoriano Crémer.

Aquel líquido escarlata manchaba el mágico manto blanco que cubría a la ciudad cada invierno, el viento, como su fiel compañero, movía los copos de nieve tratando de cubrir aquella sangre roja como el infierno de tan majestuoso y blanquecino paisaje.

Su cuerpo yacía ahí, con los ojos perdidos en el horizonte, tan azules que se asemejaban al más frío mar sin vida. Frente a éste estaba su reflejo de pequeños zafiros, sus labios temblaban mientras su cerebro trataba de procesar todo lo sucedido. 

¿Debería gritar e ir por ayuda?

¿O echarse a llorar de horror y de tristeza? 

Su cerebro estaba a punto del colapso al igual que su cuerpo, no sabía cómo rayos había caído en aquella situación. ¿Acaso era el karma que hacía su jugada a causa del pecado que había cometido?

» Los finales felices en la vida real no existen. «

Aquellas palabras hicieron eco en su cabeza, y fue entonces que se percató de la tercera persona que lloraba sin control. Cayó de nueva cuenta en la absurda y dolorosa realidad en la cual se encontraba, los recuerdos llegaron a su cabeza haciéndola sentir más culpable.

Lo había perdido todo.

¿Por qué el amar se había convertido en pecado?

20 de febrero 2017.
Feliz cumpleaños, pequeña bella persona: DorkyKawaii❤🎂🎉.

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