¡Te Odio! |Simbar|

Prólogo

Me encontraba con la cabeza recostada en el vidrio del auto, es cuatro de la mañana y estaba yendo a viajar. Mi primo estaba a mi lado escuchando alguna canción en su Ipod, mis tíos estaban hablando algo que yo no entendía y yo, bien, estaba feliz por quedarme una semana entera de mis vacaciones sin ver Simón. Ese chico sí que lograba enojarme de un modo que otros no lograban.

Él era hermoso y todo eso pero, era un engreído que sólo sabía molestar las personas hablando de lo cuanto él era perfecto - pero no lo es.

Mi tío estaba conduciendo a un lugar distinto - no era la pista y sí el barrió donde se encontraba la casa de Simón.

— ¿A dónde vamos? — exalté mi voz.

— A la casa de Simón —mi tía dijo eso cómo si fuese la cosa más normal del mundo, pero no lo era.

— ¿Qué? Pensé que solo iba a ser nosotros!

— Estas equivocada, querida — mi tío empezó a reír, te odió — pensé que vosotros dos se daban bien.

— Sí... ¡Bien mal! — puse mis manos en mi pecho.

No quería él cerca de mí. Demasiado cerca.

— Ya tenés dieciséis años, no seas infantil, Ámbar — me reprochó mi tío.

¡Claro, para vos es fácil decirlo!

— ¡Puff! — bufé y puse mis audífonos, para no escuchar nada más.

Empezó a tocar la canción Te trouxe essa canção - Mateus Alves, una de mis canciones favoritas.*

Mi primo me miró divertido.

En el comienzo no logré entender pero entonces, entro él, el boludo de Simón. Él estaba, insoportablemente, hermoso.

¿Cómo lograba eso a las cuatro de la mañana?

Es por eso que lo odiaba, hasta cuando tenía que ser ridículo, él no lo era.

— ¡Hola! — saludo a todos con una calurosa sonrisa.

— ¿Ansioso? — preguntó mi madrina. ¿Es enserio todo eso que esta pasando?

— Un poco... — me miró.

— Debería salir de acá, porque, voy hacer de su vida el infierno — le susurré en el oído. Él solo sonrió aun más y no dio importancia alguna para mi comentario. ¡Agrr!

— ¡Espero que sí! — él dijo de lo mismo modo que yo. Sentí mi piel erizarse.

¿Porqué él tenía ese efecto en mí? ¡Boludo, boludo!

— ¿Pueden callarse? — reclamó Nicolás, mi primo — estoy intentando dormir.

— Creí que no lo soportaba, Ámbar.

— ¡Alberto! — le reprochó mi tía Sharon.

Sentí mis mejillas quemaren.

Lograban hacerme pasar vergüenza en todos los momentos de mi vida, pero mismo así los amaba.

Desde que mis papás murieron, en un accidente, ellos son mi única familia, en partes, y tenía mi prima Paola, hija de ellos que no pudo venir a ese viaje por cosas de la facultad. Ella es cómo mi hermana, y ya la extrañaba en éste viaje que solo estaba empezando.

— Y no lo soporto — trague saliva — sólo estoy diciéndole para él no hablar conmigo en lo que resta de ese viaje.

— Ok... — mi tío soltó una risita y volvió mirar el camino.

Jamás quería tener venido a ese viaje, es decir, después que supe que él también iba venir. Muchas cosa s estaban por pasar, y más bien era lo mejor no haber dicho sí a nada de eso.

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Yyyyyy

¿Qué les pareció el prólogo?

Espero que les haya gustado. Lo hice con mucho cariño.

* La canción que puse es muy linda, si la quieren escuchar les dejo allá en multimedia 👆👆👆
La puse porque es una canción que a mi me  gusta así que...

Bueno les dejo.

Espero que les guste mi nueva historia!!!

Las quiero un montón!!! 💕💕💕💕

PD: Sin revisión.