|8| [2/2 maratón]

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La primera semana en la escuela pasó muy rápido. Hoy era viernes. Gracias, último día para aguantar los maestros y después solamente el lunes.

Todala semana conocí más a Delfi t me gustó mucho su modo de ser, ella era completamente loca y muy amiga. Con una semana ella logró que la considerase más que mis amigas de hace años. Por cierto, Jazmín y Yim estaban un poco enojadas conmigo ya que estaba pasando mucho más tiemoo con la nueva que con ellas. No les presté mucha atención. Delfina era mucho más amiga que las dos juntas. Ella me entendía, me consolaba, me hacía reír... Hasta le dije que a mi me gusta Simón, una cosa que nunca dije a Jazmín y Yim.

Delfi y yo habíamos quedado de que hoy íbamos a salir para bailar – una cosa que odio –, le prometí que llevaría a Matteo, que por cierto, quería mucho Delfina es su cama. Eso me hacía reír, jamás pensé que él quedaría con alguien de nuestra clase pero para todo tiene una primera vez. Gastón no iba a ir hoy con nosotros ya que su mamá no dejó porque tienen una cena familiar. Lo entendíamos, pero no seria lo mismo sin alguien para hacer Delfi enojarse.

Llegué en mi casa y fui directo a mi habitación, necesitaba descansar, la semana estuvo muy exhaustiva.

Estaba casi durmiendo cuando escuché un ruido en la puerta. Alguien intentaba abrirla.

— ¿Quién? — pregunté antes de la persona hablar.

— Su prima — sonreí. Paola.

Esa semana estuve tan pendiente de la escuela que ni tiempo para hablar con mi prima tuve.

— Puede entrar — me senté en la cama.

Ella abrió la puerta con una gran sonrisa. Paola era hermosa, tenía unas gorduras a más pero eso no dejaba que su bello rostro no se iluminase.

— Mamá dijo que hoy vas en aquella fiesta... — dijo con una sonrisa pícara.

— Voy obligada por mis amigos — reí.

— Da lo mismo — agarró mis manos — estoy feliz que salgas con sus amigos. Ya estaba preocupándome de que estaba, quizás, entrando en depresión o algo del tipo — dijo con preocupación y cariño en su voz.

Sonreí nostálgica. Amaba tener una familia así, que se preocupaba por mí, que siempre estarán para mí cuando nadie lo esté.

— Tranquila, no te prometo que mi timidez se va — reímos — pero que voy intentar salir un poco más.

— Que bueno — sonrió — oh, también te quería decir que conocí un chico... Creo que él me gusta — soltó con aires de quien estaba enamorada. Solté un grito.

— ¡No puedo creer! Paola Benson enamorada, eso es un milagro — solté. Realmente ella era muy difícil de enamorase.

— No seas exagerada — soltó un suspiro — ni sé si él chico está enamorado de mí.

— No lo conozco pero, si él no está enamorado de vos es un patán... No creo que no lo esté — le di un abrazo.

— Bueno... Gracias — se separó de mí, ella no era de esas chicas que te muestra afecto — me tengo que ir sino no llego a tiempo para la evaluación — asentí y ella iba saliendo cuando le grité.

— ¡Suerte con el chico y la evaluación! — ella dijo un "gracias" y se fue.

Solté una risa. Éste año voy a rehacer mi vida,voy a dejar la tristeza, y solamente recordar los buenos momentos. Vivir la vida cómo si no hubiese un mañana. Creo que es eso que mis papás iban a querer que yo haga.

Empezando por hoy en la noche.

Escuché mi celular sonar. Había una nueva notificación en mi Facebook.

¡Te Odio!  |Simbar|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora