La pelea había comenzado, nadie había hecho movimiento alguno en los 5 minutos que llevamos posicionados.
-OJO BLANCO.- grite colocando mis manos a la altura de los ojos haciendo un sello.
Entonces comenzó a correr hacía mi, su velocidad era increible. Y se movía con gracia y elegancia. Paró justamente a escasos centrímetros de mi y dió un gran salto para comenzar a hacer una patada giratoria. Intenté esquivarla golpeando en el tobillo la desvié pero golpeo mi hombre y salí disparado por los aires.
-Augh, eso duele.- dije mientras sostenía mi hombro. Eso había dolido demasiado y acabábamos de empezar no quiero imaginar como va a acabar esto.
Me acerqué a ella velozmente preparando mi ataque. Golpeándole el hombro con una palmada. Se sobó el hombro mientras sonreía.
- NO lo haces del todo mal.- ¿Se burlaba de mí? Ahora va a ver lo que es bueno. Palma, dorso, dedos y falanges, todo ello estaba siendo combinado en un ataque feroz. Golpeando cada uno de sus puntos que mis ojos me permitían ver. Golpeaba sin contenerme, hombro, cadera, brazo, pecho... todo su cuerpo estaba siento golpeado a una gran velocidad a la cual no podía defenderse. Asesté mi ultimo golpe mandándola por los aires pero antes de caer colocó sus en el suelo haciendo un mortal y evitando caer.
-¿No te rindes tan fácilmente?.- dije sonriendo victorioso, ella corrió hacia mi. Puñetazos, patadas piruetas con patadas incluidas. Esta chica tenía todo tipo de movimientos. ¿Qué era lo mejor? Parecía que estaba bailando conmigo. Eso me frustraba muchísimo pero apenas podía defenderme.
Sonrió y me golpeó mandándome lejos, aprovecho mi descuido. Es una temible rival, se acercó a mi y me tendió la mano ayudándome a levantarme. Pocos segundos después su transformación desapareció.
- Has estado fantástica, serás una gran compañera y espero que también mi amiga.- dije con una gran sonrisa y ella me la devolvió. Me gustaba esta chica, seremos grandes amigos o eso espero. Oí un portazo y me alerté. Al parecer alguien había abandonado el gimnasio.
Miré a mi alrededor y empecé a contar a los presentes. Sabía perfectamente quien faltaba, Eliott así que comencé a correr lo más rápido que me permitían mis piernas saliendo del recinto. Cuando logré alcanzarlo lo detuve.
-¿Ya has acabado con tu novia?- preguntó sarcástico sin siquiera girarse a mirarme.
-¿Que? ¡No!- grité indignado, estaba mucho mas que celoso, estaba enfadado conmigo. No dije nada más y lo abracé por la espalda, escondiendo mi rostro en ella.
-Perdóname, ella no me gusta. Es más no me gustan las chicas y deberías saberlo ya.- dije estrechándolo más fuerte entre mis brazos.
- Lo siento, no he debido ponerme así. Te vi tan fascinado e impresionado por ella que creí que te habías dejado de fijar en mi.- dijo mientras intentaba contener sus lágrimas. Se giró para corresponder mi abrazo.
-Eliott...- llamé su atención.
- Di...- no le dejé terminar, estampé mis labios en los suyos, besándolo intensamente para transmitirle todo lo que sentía por él. Me correspondió y posó sus manos en mi caderas mientras yo pase mis brazos por su cuello hasta llegar a su cabello, con el cual comencé a jugar entrelazando mis dedos con él. Nos separamos por falta de aire y escondí mi rostro en su pecho aspirando esa colonia que tanto me gustaba que llevara.
-¿Volvemos?- dijo mientras me rodeaba con sus brazos, me sentía protegido.
-Unos minutos más, porfa...- dije con tono infantil. Oí que soltó una pequeña risa, música para mis oídos. Bueno quizás he exagerado un poquito. Me separé de él y entrelacé mis dedos con los suyos. Mientras un fuerte sonrojo cubría mi rostro. Cruzamos la puerta llamando la atención de todos, los cuales nos miraban con una sonrisa. Y de repente un flash, otra vez haciéndonos fotos... suspiré cansado.
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El ultimo hyuga (yaoi)[editando]
Fanfiction-déjalos en paz, no permitiré que les hagas daño, aunque eso me cueste la vida. - dijo Eric. -BYAKUGAN. - Gritó, se abalanzó sobre su enemigo Aviso: En esta historia el protagonista es gay asi que habrá un romance chico x chico, si no te gusta...