El ultimo hyuga (yaoi)[editando]

una sorpresa no bienvenida

 -Eliott.- dije comenzando a besar su cuello, saqué unas esposas del bolsillo trasero de mi pantalón y esposé sus manos al cama.

- Espera, ¿QUE HACES?- dijo sorprendido, sonreí maliciosamente.

-No voy a ser yo siempre el pasivo.- y dicho esto besé sus labios, en un acalorado beso. Desabotoné su camisa y quite sus pantalones dejándolo en calzoncillos.

- Solo ten cuidado...- dijo Eliott asustado, ese gesto me excitaba todavía más. Baje sus calzoncillos hasta dejarlo totalmente desnudo. Me posicioné sobre su miembro y comencé a lamerlo, lentamente. Sus fuertes gemidos eran música para mis oídos, aumenté la velocidad haciendo que gimiera más rápido y fuerte.

-Eric... me... veng...- no pudo acabar, se corrió en mi boca. Tragué ese espeso y algo salado líquido y besé sus dulces labios.

- ¿Sabes que no me parece justo? Que yo esté desnudo y tu no. Además si me lo hubieras pedido no te lo habría negado.- dijo mientras jadeaba, era tan tierno cuando estaba expuesto.

-¿Y que gracia tendría? y con respecto a lo otro desnudame.- dije mientras soltaba sus manos, se abalanzó sobre mi y comenzó a besar y morder mi cuello. Me quitó la camiseta y empezó a repartir besos desde mi cuello hasta mi abdomen, antes de llegar paró en mis pezones y comenzó a lamerlos de forma muy sensual, mi miembro no podía doler más.  Quitó mis pantalones y volvió a besarme.

-¿Sabes que tienes que hacer ahora?- me preguntó seriamente, yo asentí algo dudoso y el suspiro cansado.

-Dame tu mano.- dijo mientras tomaba mi mano y comenzaba a lamer mis dedos, una vez bien húmedos y lubricados se posicionó dándome via libre hacia su entrada. Introduje un dedo y comencé a moverlo. Eliott, se removía incómodo pero luego pidió que metiera el segundo, así lo hice. Comencé a mover mis dedos como si de tijeras se tratasen y Eliott por fin en lo que llevaba haciéndolo comenzó a gemir.

-Mételo, pero no tu dedo.- dijo con la voz entrecortada a causa del placer.

-Pero te haré daño.- dije algo preocupado, el negó con la cabeza.

-Tranquilo, confía en ti.- dijo besando mis labios, bajé mis boxers y Eliott se sorprendió. MI miembro estaba más grande que la otra vez ya que con tan solo verlo indefenso  me excitaba demasiado. Comencé a introducirlo lentamente, Eliott gemía demasiado fuerte asi que besé sus labios para intentar ahogar sus gemidos. Una vez estuve dentro deje que Eliott se acostumbrara, no tardo mucho ya que poco después empezó a mover sus caderas. Comencé a embestirlo, cada vez más rápido y fuerte. Sus gemidos no podían ser más fuertes, genial ahora mañana sufriré acoso durante todo el día. Terminé corriéndome dentro de él y cuando salí busqué una píldora y un poco de agua.

-¿No se supone que me la tendrías que dar mañana?- dijo mientras intentaba recuperar el aliento.

-Le pregunté a Rose esta tarde y dijo que si te la doy después del acto se curará sin necesidad de que sientas un jodido dolor por la mañana.- dije remarcando lo del dolor, me había dolido mucho tanto que ni siquiera había podido moverme.

- ¿Sabes que te amo no?- dijo tiernamente, no podía enfadarme con él.

-Si lo se, y es mutuo. Ahora tómate la pastilla.- dije tendiéndosela, hizo una mueca cuando la pastilla estuvo en su boca y bebió agua rápidamente. Se tumbó y yo lo abracé, resultaba gracioso que los papeles estuvieran cambiados.

-Me alegro de haberte conocido, y tenerte a mi lado.- dijo refugiándose en mi pecho.

-Yo también.- dije sonriendo y besé su cabeza para que un profundo sueño me invadiera.