El ultimo hyuga (yaoi)[editando]

lo que hace una gran ninja medico

Otra vez se volvía a repetir, sentados en la sala de estar esperábamos a que Rose saliera y dijera que todo estaba bien. Neji se había ido a dar un paseo para relajarse con Sasuke, todos los demás habían venido un rato para darnos ánimo pero se fueron á buscar la guarida de Akatsuki.

-¿Crees que sobrevivirá?- dijo Thais a su madre con lágrimas en los ojos, al principio la chica no me caía bien pero con el paso del tiempo me di cuenta que era otro corazón oscuro al que Eric dio luz.

- Eso espero porque si no...- dije en un susurro, ella se levantó sentándose a mi lado. Me rodeó con sus brazos en un reconfortante abrazo, era lo que necesitaba ahora.

La puerta se abrió mostrando a una agotada Rose, como anteriormente esta salía con una sonrisa y el rostro sudoroso.

- Nos ha costado bastante, por casi no lo cuenta. Tenia agujeros por todo el cuerpo y faltaba parte de su estomago pero...- suspiró con una sonrisa.- sobrevivirá.- dijo mientras me abrazaba, besó mi mejilla y me miro con sus grandes ojos verdes.

- Cuídamelo, es muy importante para todos... Sobretodo para nosotros, el es mi mejor amigo y tu novio.- dijo, pude ver que Sakura y Tsunade salían victoriosas.

-Ni siquiera cuando curamos a Neji fue tan difícil. Hemos tenido que recomponer muchos tejidos.- Dijo Tsunade mientras terminaba de salir seguidas de Alison e Ino.

-Nosotras nos vamos ya, podéis pasar a verlo, está consciente.- dijo mientras cogían sus cosas y se iban. Rose puso una mano en mi hombro como despedida. Mire a Thais y vi que no tenía intención ninguna de macharse pero es que su madre estaba igual, en cierto modo me reconfortaba saber que no estaba solo en esto.

- Pasa tu primero.- dijo Thais mientras sonreía, asentí y me dirigí hacía la habitación, en el fondo tenía miedo de ver el estado en el que se encontraba. Me acerqué y pude ver que dormía plácidamente, pero las lágrimas escaparon de mis ojos cuando vi en el estado en el que se encontraba, tenía todo su torso vendado y varios arañazos en los brazos.

Acaricié su pelo y parte de su rostro, sentía un nudo en la garganta.

-¿Ya estás llorando?- dijo con una sonrisa burlona, yo sonreí amargamente a pesar de su estado no había perdido el humor. Cogí su mano y la acaricié suavemente.

- Me has dado un susto mayor que el de la otra vez.- dije suspirando, el sonrió y me indicó que me acercara par ajuntar nuestros labios en un cálido beso.

- Pero lo importante es que estoy bien.- dijo mientras sonreía una vez dejamos el beso.

-¿Y si la próxima vez no sobrevives?- dije mientras las lágrimas brotaban de mis ojos. Me acarició mi mano, sonreía con ternura.

-Si eso llegara a pasar, quiero que sigas con tu vida.- dio sorprendiéndome, no me negaba a aceptarlo.

-Pero mi vida eres tu...- dije en un susurro que él oyó perfectamente. Me abrazó como pudo ya que estaba algo adolorido.

-Tranquilo podré volver a entrenar en un par de días, por cierto ¿Y los demás?- dijo mirando detrás mía. Yo suspiré agotado, ya estaba pensando en entrenar y no estaba curado. Voy a avisarlos, salí afuera y pude ver que Neji y Sasuke ya habían llegado.

-Quiere veros.- dije haciendo un intento de sonrisa consiguiendo una mueca. Me quedé sentado en el sofá de la sala principal con las manos en mi cara e intentando tranquilizarme.

-Eliott, el está bien así que tranquilízate.- dijo Sasuke sentándose a mi lado.

-¿Y si la próxima no lo está?- dije mientras intentaba no llorar de nuevo, el me abrazó y acarició mi pelo, eso siempre me tranquilizaba.

- Veo que lo amas de verdad...- dijo mientras una sonrisa burlona dibujaba su rostro, yo me sonrojé.

-Claro que si tonto, igual que tu a Neji.- dije mientras sacaba la lengua. Él se sonrojó y me fulminó con la mirada.

-Shhh, no le he dicho nada aún.- dijo intentando silenciarme, yo solté una carcajada.

-Díselo, el sentimiento es mutuo. Comenzaré a shipearos.- el golpeó mi hombro y se sonrojó más aún cosa que creía imposible.

Todos comenzaron a salir de la habitación y decidí volver a pasar a verlo. Me acerqué y besé su frente.

-Descansa mi principito.- dije con ternura. Él tomó mi brazo impidiéndome avanzar.

-Duerme conmigo.- dijo haciendo un puchero, no pude resistirme y sonreí derrotado. Se movió costosamente y me dejó un hueco libre. Me tumbé a su lado y quedamos cara a cara.

- Si te hubiera pasado algo yo...- dije otra vez, el suspiró cansado y me dio un corto beso.

- Lo sé, deja ya de darle vueltas.- dijo mientras acariciaba mi rostro, ¿Dónde había quedado ese chico tímido?

- Te amo.- dije besando la punta de su nariz, el sonrió y sus mejillas se coloraron, ahí estaba ese chico tierno que hacía que mi corazón latiera más rápido con su compañía.

-Yo también te amo y lo hare siempre.- dicho esto escondió su rostro en mi cuello y se quedó profundamente dormido.