La chica del micro- Nove biancaio

Parte 35

Capitulo treinta y cinco: ¨Aquel triste día del pasado.¨

Aclaración por si alguna no entiende: *5 años atrás, es decir luli con 5 años. En el presente (cap anterior donde paio le lee el libro) tenía ya 10*

Narra Paio:

Paio: Todo va a estar bien mi amor -dije con los ojos brillosos tomándola de la mano- vos sos fuerte dale.. -dije acariciando su cabeza totalmente calva como consecuencia de tantas quimios-

Bian llevaba 6 meses luchando contra el maldito cáncer. Y hoy había decaído, por lo que la habían internado en urgencias y se encontraba en la camilla recostada hablando conmigo.

Bian: Necesito que me escuches un segundo -dijo con su voz débil-

Paio: Si.. Te escucho.. -dije al borde del llanto-

Bian: En nuestro cuarto, arriba del placard hay una cajita negra.. Es algo que deje para vos y Luli, espero que les guste...

Paio: No hables como si te fueras a morir! -dije retandola dolido-

Bian: Muchas gracias por todo amor, en serio gracias fui muy feliz a tu lado.. -dijo entrecerrando sus ojos-

Paio: Bianca basta, deja de despedirte! No te vas a morir, cortala! -dije algo molesto, dejando mis lagrimas caer-

Bian: Nunca te olvides que te amo y que ni la muerte nos va a separar -fue lo ultimo que escuche de su parte y luego un inmenso ruido ensordecedor apareció invadiendo el cuarto, provenía de una de las maquinas a la que estaba conectada Bian-

Paio: MEDICOO! UN MEDICO! -Grite saliendo al pasillo- No mi amor no -dije desesperado volviendo a donde ella estaba-

Los médicos no tardaron en entrar a verla y me terminaron sacando por las malas porque yo no quería irme de allí.

Varias horas después le mande un mensaje a Bruno pidiéndole por favor que buscara a Luli en el jardin, sin contarle nada de lo que estaba pasando, no quería que les transmitiera esta tristeza a ella. Aceptó pensando que yo solo quería hacerle compañía a Bian, pero sin saber que era mucho mas que eso.

Desde el día que nos enteramos de esta triste noticia, todos nuestros amigos nos habían ayudado mucho con Luli y con muchas cosas mas; en especial sus padrinos Flor y Bruno, quienes cuando dos meses atrás tuvieron que internar a Bian de forma definitiva allí, todos los días la visitaban en el hospital; y luego se turnaban por llevarse a dormir con ellos a su ahijada, ya que yo la mayoría de las noches me quedaba con Bian, por no decir todas.

Vi la puerta abrirse y despeje todos mis pensamientos levantándome hacia allí.

Paio: Y doctor? Ya esta bien? -dije con miedo-

Doctor: Señor.. -dijo suave y sentí mi corazón quebrarse en mil pedazos- lo siento mucho.. -dijo mirándome con compasión-

Lo observe alejarse y me deje caer en el piso con lagrimas cayendo sin cesar, descontroladamente.

Minutos mas tarde me subí a un taxi, ya que no estaba en condiciones de manejar hasta mi casa; cuando abrí la puerta de esta me encontré con un par de juguetes desparramados y agradecí que Luli no esté allí en este momento. Recorrí la casa inundando cada habitación con mi llanto, hasta llegar a nuestro cuarto. Observe la foto que había colgada en la pared, el día de nuestro casamiento. Pase mi mano por la fotografía ¨acariciando¨ a Bian. Y dirigí mi vista hacia arriba del placard viendo la pequeña caja negra. La sostuve entre mis manos aun sin abrirla, no estaba seguro de estar preparado para esto...
Finalmente la abrí, saque una carta de allí

¨Mi amor, si estas leyendo esto es porque de seguro el cáncer se salió con la suya y me llevo con el, pero no estés mal, pensa que ahora estoy en un lugar lleno de paz y que estoy bien. No quiero que te la pases llorando por mi, yo se que sos fuerte y vas a poder...

También está la hermosura de nuestra hija, que te va a ayudar a seguir, ella irradia luz.

Espero que encuentres a alguien que te ame tanto como yo te ame y te amo. Mereces mas que nadie ser feliz. Y quiero que así lo seas, no importa con quien.

También tenes a nuestros amigos, que con sus locuras van a sacarte muchas mas sonrisas de esas que solo vos haces.

Se fuerte mi amor, yo se que vos podes seguir adelante. Luli te necesita feliz y radiante como siempre fuiste y sos, que esa luz que hay en vos no se apague nunca..

Por ultimo te dejo un regalo que estuve haciendo durante estos últimos meses... Es un libro de la historia de nuestra vida, quiero que se lo leas a Luli que con solo sus 5 añitos siempre me pregunto y quiso saber como fue nuestra historia de amor.. Y se que es el mejor regalo que puedo dejarles.. Así que cuando ella ya sea un poco mas grande me gustaría que se lo leas..

Los amo infinitamente!

Siempre tuya, La chica del micro.¨

Apreté la carta fuertemente sobre mi pecho y con los ojos llenos de lagrimas mire hacia arriba.

Paio: Te amo, y no voy a dejar de hacerlo nunca, porque no te olvides que ni la muerte nos va a separar -fue todo lo que pude decir-

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Wooooow bueno.. Creo que me gane el odio de todas y cada una de ustedes.
Acabo de exiliarme del país, así que no me busquen para matarme.. 😬😳