Engagement of love {CARLOS COLOSIO}

Prólogo

25 de junio de 1993

-¿Como fuiste capaz?-le grito después de darle una fuerte cachetada.

Después de tanto supongo que todo fue una mentira, todo lo que pasamos juntos fue nada para él, las veces que me ayudó a superar a mí padre no fue más que pura diversión para él. Con solo pensarlo me daban nauseas, todas las veces que me tocó...

- Te lo juro que no fue mi intención- comienza, pero lo interrumpo.

- Ni lo pienses, ni pienses que me vas a volver a ver la cara de tonta, después de haber escuchado todo eso, no va a ser posible que vuelva a creer en ti, nunca más, ni a los ojos te puedo ver y nunca lo podre solo admítelo, dímelo en la cara como el hombre que te crees ¿realmente solo fue un juego para ti y tus estúpidos amiguitos?- exijo y me tomo un momento para observar su hermoso rostro, traía esos lentes que tanto amaba que se pusiera, su ojos estaban llorosos , espero que no llore porque dejaría todo al lado, lo abrazaría y le diría que todo estaba bien; dejo esos pensamientos al lado y lo sigo examinando, su mandíbula cual estaba muy bien formada, se encontraba tensa. Salgo de mis pensamientos al observar que esta por hablar

- Joana no...- eso me lo dijo todo, eso le dio paso a que mi corazón se rompiera en mil pedazos y que hasta sintiera vergüenza de mi misma. Lo observo por un milisegundo y todo me callo de golpe, corro como nunca antes lo había hecho hacia afuera del local, el hecho de traer vestido de gala y tacones altos no facilitaban mi escape.

- ¡Joana!- dicen por detrás de mi y puedo distinguir la aguda voz de Luis, me detengo abruptamente y me giro, se acerca lenta y sigilosamente a mí, creo yo esperando a que no salga corriendo de nuevo, nos encontramos ya afuera del local, a pesar de estar en pleno verano, había mucho viento corriendo provocando varios escalofríos recorrer mi piel y por lo que veo también en la de él.

-¡tú lo sabías todo! ¡Me mintieron en mi propia cara!, ¡por dios! que ilusa fui...- exclame a los 4 vientos, haciendo que la gente que se encontraba alrededor volteara los cuales al notar mi expresión se vieron preocupados – lo siento- les digo casi susurrando.

- ¡Por dios Joana déjame explicarte todo! ¡Deja de portarte inmadura por alguna vez en tu vida!- dice mientras da un paso más cerca a mí, el cual por instinto retrocedí, tope con el borde de la banqueta y por consecuencia caí al lado de la calle, mi cabeza dio un gran golpe contra el concreto y todo empezó a girar rápidamente, solo escuche un grito por parte de Carlos y algo realmente grande me dio a un costado de mi cuerpo ya tendido en el piso, provocando un gran dolor.

Todo se torno negro.