Engagement of love {CARLOS COLOSIO}

CAPÍTULO 20

La veo titubear, me imagino porque.

-.Tranquila-. Sonrío y pongo mi mano en su muslo como seña de confort, pero ella respinga con el simple tacto. Me muevo enseguida ante tal reacción.

-.Solo gira aquí a la izquierda-. Dice mirando a la ventana y enciendo el motor. Me dedico a mirar al frente, al no quererme hundir en mis absurdos pensamientos enciendo la radio. Ella voltea rápidamente a donde proviene el sonido y se le queda mirando.

-¿Te molesta?-. Digo despacio, la voz me sale un poco ronca así que aclaro esta.

-. No-. Niega con la cabeza-. Es solo que me trae muchos recuerdos.- por un momento hace contacto visual conmigo, pero los aparta rápidamente y vuelve su mirada a la ventana.

-. ¿Bueno o malo?-. Pregunto arriesgándome.

-. No lo sé-. Se encoje de hombros. En ese momento un calor me envolvió el cuerpo, un calor que mi insistió en acercarme a ella, saber de ella, sus problemas, su vida, preocupaciones, todo.

-. Juguemos a algo-. La animo mientras sigo derecho, le echo un vistazo de reojo y noto como hasta su cara cambia por el repentino cambio de tema.

-.No lo sé-. Vamos, que insegura es.

-¿Ahora qué?-.

-. Vale, pero nada personal-. Rayos, de verdad quería saber.

-. Va-. Todo mi plan se va a la mierda.- Tu empieza.

-. ¿Cuál es tu color favorito?-. Empieza y se vuelve en el asiento para poder mirarme directo. No lo tengo que pensar, se la respuesta, la hago esperar. El cielo se está nublando y no tarda en llover.

-. Verde-. Digo obvio señalando la funda del volante.

-. Claro-. Dice asintiendo.

-Me toca-. Pienso.- Estación favorita del año-.

- Verano-. Responde inmediato, vaya.

-¿Verano?, te imaginaba alguien más de invierno. Digo, era lo más predecible.- me encojo de hombros.

- ¿Cómo va a ser mi favorita si nunca eh visto la nieve?-. Contesta burlona.

- ¿Qué?-. Digo parando abrupta mente en el semáforo rojo, causando que nos inclinemos hacia adelante.- Perdón.

- Idiota-. Bufa, pero la sonrisa no quita su cara. Me gusta.

- Ósea, ¿nunca viajaste a las montañas en pleno diciembre?-. Reclamo mirándola como loco.- Ni muñecos de nieve, ¿esquiar? ¿Nada?-. Pero todo me pega de golpe, pues claro que no. Según el consejero nunca vivió una infancia buena. Pero ella tranquilamente contesta.

- Nunca-. Sonríe y voltea.- En el siguiente alto das vuelta a la derecha y llegaremos-. Se raspa las manos una contra la otra. Me fijo en la calle cual termina y empieza un tramo de pura tierra.

- Sigues-. Anoto.

- mmmm-. Se raspa la barbilla.- ¿Por qué me ayudaste después de lo de esta tarde?-. Suspiro.

- Cualquiera lo haría, ¿no?-. Respondo sin mostrar sentimientos, sus hombros caen ligeramente.- Digo, para eso están los amigos-.

- ¿Ahora somos amigos?-. Ríe burlona.

- Oh bueno, si quieres te dejo aquí-. Le sigo el juego y doy la vuelta justo como ella me lo indicó.- Sigo-. Ella asiente.- ¿Tu y Albertalli son amigos?-.

- ¿Quién?-. Dice con cara confusa.

- Miguél-. Ruedo los ojos al pronunciar su nombre.- El de esta mañana.

- Pues claro-. Y mira al frente, es aquí señala penosa.

Me estaciono frente a una casa sucia y gris, por fuera solo se alcanza a ver un puerta blanca con un pequeño foco al lado. En el jardín en vez de pasto hay ladrillos y tierra.

- Muchas gracias -. Ella empieza pero un ruido ensordecedor se escucha desde dentro de la casa, ella rápidamente cierra la puerta y se encamina rápido a la entrada.

- ¡Jhoanna!-. Salgo detrás de ella.- ¿Segura que estarás bien?-. Creo que ni se escuchó bien la frase que salió de mi boca porque un ensordecedor ruido sonó y la puerta blanca se abre mostrando a un señor mayor con rasgos cansados. En una de sus manos carga una botella de vidrio y por el puro olor se alcanza a saber qué es cerveza.

-Suéltala-. Dice con voz gruesa.

Esto no va a salir bien.

-------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------

15/10/2018

Espero sus opiniones.

¡Disfruten!

-Alejandra