16. Hope

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Me encontraba en un lugar obscuro, el cual, poco a poco se iba iluminando con el rojo resplandor de la ciudad que se encontraba en llamas. Todo estaba extinguiéndose lentamente mientras yo lo observaba desde lo más alto del único edificio en medio del mar: nuestra torre.

De lo que algún día había sido nuestro hogar, hoy solo quedaban restos. No podía hablar, estaba conmocionada con lo que mis ojos veían. Esta era la realidad que tanto había estado evadiendo, la realidad a la que le tenía.. miedo... ¿Cómo sucedió? ¿Porque dejamos que pasara? ¿Por qué.. por qué lo permití?

Camine en medio de los edificios que llegue a frecuentar; el lugar donde solíamos comer pizza ahora estaba hecho cenizas.. Miré al cielo y había comenzado a llover. Esta vez las gotas que caían eran rojas; parecía sangre. Mi mente no podía procesarlo.

Comencé a sentir una opresión muy fuerte en el pecho, las lágrimas salían por si solas de mis ojos. Tuve el sentimiento más horrible que jamás pensé podría llegar a percibir. Caminé hacia atrás mientras tenía mis manos en mi cuello, el aire rozaba mis nudillos con cada paso que daba. No sabía hacia dónde voltear, todo lo que había lucia devastador.

No dejaba de llorar y no sabía el por qué. Lo que sentía en mi pecho ahora abarcaba mi corazón, el cual parecía romperse en mil pedazos. Sentía mucha desesperación y angustia pero, de pronto, tropecé con algo que al pisarlo, escuché como se rompía. El sonido había sido estruendoso para el tamaño tan pequeño de lo que había en el suelo.

Bajé la mirada y... ahí estaba, la señal que estaba esperando.. Me incliné, puse mis brazos sobre mis rodillas y después, puse mi mano derecha en mi rostro cubriendo mi boca, mientras que, con mi mano izquierda, tomé lentamente el comunicador de los Titanes y el cinturón de Robin. Me había quebrado por completo, simplemente quería que.. que todo fuera una ilusión.

— Ahí estas, cumpleañera. Voltea para que veas tu gran sorpresa.

Era él y, no sabía que era lo que planeaba. No quería mirar atrás, sentía que todo iba a terminar en el momento en que lo hiciera. Mis manos no dejaban de temblar mientras miraba las cosas una y otra vez. Decidí ponerme de pie y dar media vuelta, aún con la mirada baja. Estando de frente con el, levanté el rostro poco a poco mientras observaba la peor de las escenas; mis ojos se abrían más y más mientras las lágrimas recorrían mis mejillas.

Slade. Ahí estaba, una vez más frente a mi, cara a cara en otro cumpleaños. Alrededor, Cyborg, Starfire, Chico Bestia, todos estaban en el suelo sobre lagunas inmensas de sangre; no quería aceptar lo que veía pero sabía que.. ninguno había sobrevivido. Entre los brazos de Slade, estaba Robin, el único con vida. Al verlo, inmediatamente solté las cosas que tenía en las manos y corrí lo más rápido que pude hacia el.

El hizo lo mismo, logrando liberarse de Slade, pero antes de poder tocar su mano, alcancé a observar como iba a ser eliminado en cuestión de segundos y... desperté. Grité desesperadamente cuando abrí mis ojos; recuerdo que lo último que escuché fue su voz gritando mi nombre. Inmediatamente, escuché los pasos dirigiéndose a la habitación con rapidez.

Al abrir la puerta, Robin se dirigió hacia mi lado. Detrás de el, estaban los demás, quienes se quedaron al pie de la cama. El tomó mi mano diciéndome que me había oído gritar; vaya dejavú. También me dijo que si me encontraba bien, que qué era lo que tenía. Todos se miraban angustiados, pues la expresión en mi rostro era totalmente de shock. Había tenido el choque emocional más fuerte de mi vida en cuestión de segundos; todo sucedió más rápido de lo que creí.

Desperté con la mirada fija hacia la altura de mis pies debajo de las sabanas; estando todos dentro de la habitación, levanté el rostro, los mire a cada uno a los ojos y, voltee a mi lado izquierdo, mientras Robin, sentado a la orilla de la cama, esperaba que dijera algo, que respondiera alguna de sus interrogantes. Lo único que hice fue mirarlo y.. era imposible no llorar; lo abracé fuertemente como si aquel sueño hubiese sido real, tal cual como yo lo percibí. El también me abrazó de la misma manera.

Pasaron un par de horas, yo seguía en aquel cuarto. Chico Bestia había estado cuidándome mientras me tranquilizaba y recuperaba de aquel suceso. Nunca lo había visto tan preocupado por alguien desde que Terra desapareció la última vez. Sabía que sus sentimientos eran buenos, siempre lo había demostrado pero ahora podría ver realmente quien estaba debajo de esa apariencia de chico gracioso.. o un intento de ello.

— Toma, Raven. Esto te ayudará —dijo, mientras me acercaba una taza de mi té favorito—.

No había dicho ni una sola palabra desde que desperté. Simplemente estaba ahí, con el, en aquella habitación que había visto mis peores momentos. Necesitaba hacer algo urgentemente, también quería que Chico Bestia descansara, pues no se había apartado de mi ni un instante.

— Quiero hablar con Robin.

Su expresión cambió un poco, pero respetó mi decisión. Antes de atravesar la puerta, pude decirle algo más..

— Chico Bestia... gracias. Ahora, más que nunca, no te quiero lejos de mi.

Mientras salía, volteó para cerrar la puerta un momento. En ese instante, nos quedamos mirando fijamente uno al otro. Pude verlo sonriéndome de una forma muy.. dulce. No pasó mucho tiempo para que Robin llegara a la habitación. Entró, cerró la puerta e inmediatamente se acercó a abrazarme nuevamente mientras me preguntaba cómo estaba.

— Estoy.. bien.
— ¿Te sientes más tranquila? Te veía muy angustiada, más que en el momento que entramos a la torre, después de lo qué pasó en el entrenamiento. Además, tu mirada ya luce normal.
— Todo ha sucedido tan rápido, Robin.. Ahora me siento más.. tranquila, aún que.. espera.. ¿qué quieres decir con que 'mi mirada luce notmal'?
— Bueno, es que.. Hace un rato, cuando estábamos afuera y te quedaste suspendida en el aire, tu mirada cambió radicalmente de lo normal a ser totalmente.. negra..
— Oh no...
— Todos tus ojos lucían de ese color, por ello sabíamos que algo andaba mal, hasta que te desvaneciste y..
— Es una mala señal..
— ¿A qué te refieres, Raven?
— Robin, sabes que el poder de mi padre es inmenso y,,, tu y yo sabemos que atacará de nuevo, pero no cuándo ni dónde.. El color negro indica que su poder está incrementando de forma descomunal.. Desearía saber cuando llegará para estar preparada y que todos estén a salvo. No quisiera volver a sentir el dolor de una pérdida..
— ¿Pérdida..? ¿Qué quieres decir con ello?
— Bueno.. desperté gritando porque tuve un sueño, más bien una pesadilla, donde Cyborg, Starfire y Chico Bestia habían sido asesinados aparentemente por.. Slade. Tú eras el único sobreviviente pero, cuando ambos queríamos acercarnos el uno al otro, el apuntaba hacia ti mientras estabas a punto de morir y.. no podría resistirlo otra vez, Robin. Todo era tan real.. —dije, dejando caer un par de lágrimas sobre mi rostro—.

Robin estaba sorprendido por lo que acababa de oír, pero siempre mantenía la calma, aquella calma que a mí me faltaba.. Él colocó sus manos sobre mis mejillas y, con sus pulgares, quitó las lágrimas que caían poco a poco.

— Nada de eso sucederá, Raven, por más real que haya pasado en tu sueño. Créeme.
— ¿Cómo puedes estar tan seguro de ello?

El tomó una de mis manos con su mano derecha, entrelazándolas poco a poco mientras ponía su mano izquierda sobre ambas.

— Por qué sé que estarás ahí para impedirlo.

The Racing Heart | COMPLETADonde viven las historias. Descúbrelo ahora