20. Join Me / Second Regret

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Un día nuevo comenzó. Starfire dejó la habitación la noche anterior después de que quedara profundamente dormida y no presentara ninguna complicación extraña. Mi cuerpo estaba agotado de tanto esfuerzo y  dolor, necesitaba descansar.

Cyborg entró desde temprano al cuarto. Él estaba a cargo de todo lo que se refiriera a mi salud o los riesgos que podría tener, y más ahora, que estaba demasiado vulnerable, pues era probable que mi padre intentara o pudiera entrar de nuevo a mi cuerpo.

— ¿Cómo te sientes hoy, Raven?
— Bien... sorprendentemente.
— No todos los días se puede vivir para contar que ya has estado sin vida —mencionó Cyborg, mientras checaba mi ritmo cardiaco—.

"Vivir y contar que has estado sin vida"... Mire a mi alrededor unos instantes mientras repetía la misma frase una y otra ves. Observe mis manos por ambos lados, vi como Cyborg tenía un sin fin de atenciones hacia mi, y no sólo porque es su responsabilidad ahora; en verdad puedo ver qué se preocupa por mí. Puedo verlo en todos.

También sé que, al ver que estoy viva de nuevo, soy una sobreviviente. Supongo que he estado haciendo algo bien para poder tener tantas oportunidades de renacer, repetir y... morir. Nunca antes había podido apreciar todo lo que soy, lo que tengo y lo que he vivido, tan bueno o malo sea, gracias a ello estoy aquí, ahora.

Cyborg mencionó que ya podía estar en mi habitación pero no debía esforzarme ni hacer nada que implique la fuerza o el uso de mis poderes, al menos por ahora. Debía estar en el reposo absoluto, pues esta era una recuperación difícil y bastante particular.

Después, comenzó a quitarme los cables que estaban conectados hacia mi cuerpo. En cuanto retiró los que estaban en mi frente, tomé su brazo con ambas manos, lo miré y le agradecí por procurarme tanto y no dejarme sola ni un momento. El simplemente sonrió, acarició mi cabeza y me dio un beso en la frente como gesto de amistad.

— Listo, Raven. Te llevaré a tu cuarto.
— No es necesario, Cyborg. Yo..
— No aceptaré un 'no' por respuesta —sonrió—.

Cyborg me llevó a mi habitación. Antes de cerrar la puerta, le pedí que avisara a los demás que no quería que nadie me molestara. Necesitaba estar sola, conmigo misma y sin ningún tipo de interrupción. Tenía mucho que pensar y hacer.

De pronto, se escuchó que las puertas del pasillo se habían abierto. Oí pasos acercándose hacia nosotros. Miré hacia mi lado izquierdo y Robin estaba acercándose. Entre lo más pronto que pude a mi habitación y, antes de que la puerta se cerrara por completo, el puso sus brazos entre ella para evitarlo.

— Raven, ¡espera! ¿Estás bien? ¿Cómo te sientes? —dijo, acercándose hacia mi—.

No supe cómo reaccionar a tantas interrogantes, solo me quedé detenida unos instantes mientras me recargaba en la pared para evitar caerme. Robin se percató de ello y puso su brazo alrededor de mi cintura mientras me sostenía.

Aún no estaba al cien por ciento. Sentía las ganas y la necesidad de sentarme y descansar, pero al verlo tan cerca, comencé a sentir mucha ansiedad, más de la normal. Estaba muy nerviosa. Cyborg se percató de ello; voltee a verlo, ambos cruzamos la mirada por un momento. Fue ahí cuando entendió el motivo de mi sentir.

Miré a Robin, miles de cosas pasaron en mi mente, pero ninguna de ellas podría salir de mi boca. Mis manos temblaban; ya no podía seguir más tiempo ahí. Puse mi mano en su mejilla, acaricié su rostro un momento y, al escuchar más voces y pasos acercándose, únicamente pude decirle dos palabras.

The Racing Heart | COMPLETADonde viven las historias. Descúbrelo ahora