Inocencia y Perversión 2 [LaitoxSubaru] (YAOI)

Capítulo 8

♦Laito♦

Llegué muriéndome del trabajo. Hoy por algún motivo al fotógrafo no le gustaban mis poses y la maquillista odiaba mi rostro. Que no, que tu pelo está rebelde, que estás muy pálido, agh. 

Apenas abrí la puerta, unos pasitos torpes corrieron a abrazarme las piernas. Me sentí lleno por dentro.

Acaricié la cabecita de Makoto y me miró sonriendo con sus dientes de leche totalmente visibles.

-¡Hola, papi!- saludó el niño.

Lo alcé y le sonreí.

-Hola, Makoto. ¿Estuvieron bien Subaru y tú?

-¡Papi Subaru me ayudó a dibujar, y él también dibuja muy lindo! ¡Papi, muéstrale tu dibujo!- dijo el ojimorado dirigiéndose a Subaru.

El aludido sonrió y tomó un papel, uno de calidad común, en el que había un boceto de Makoto hecho a lápiz.

-Es precioso, Subaru-kun- felicité acariciándole el cabello. Le di un corto beso en los labios y vi la hora, las ocho de la noche.

-Te estaba preparando la cena- dijo Subaru trayendo un bowl con ensalada en una mano y un plato con carne en la otra.

-Se ve fantástico. ¿Tienes hambre, Makoto?

•••

Después de leerle un cuento a Makoto para que se durmiera en el sillón de la sala, Subaru y yo fuimos a la cama. Nos acostamos uno al lado del otro, como de costumbre, y estaba a punto de comenzar a incitarlo para que tuviéramos sexo cuando recordé que eso sería jugar con fuego debido al inocente niño.

De todos modos, Subaru me frenó antes de empezar.

-Laito, esta noche no- dijo en un tono serio que me puso la piel de gallina.

-¿Qué pasa, Subaru-kun?

Él suspiró.

-Makoto tiene moratones en los brazos- dijo sin muchos rodeos, como siempre que algo lo incomodaba.

-¿Q... Qué?- tartamudeé, en shock.

-Sabes que no me gusta hablar mal de las personas, pero... Apostaría a que se los ha hecho Akane...

Me senté y me pasé las manos por el cabello. Me aferré el antebrazo izquierdo con la mano derecha y pasé frenéticamente el pulgar sobre las cicatrices, un tic que había tomado después de salir de la etapa de los cortes.

-Es más que obvio que ha sido esa perra, Subaru. Si a mí me golpeaba, ¿qué le impediría golpearlo a él? Yo me defendía. Él no puede y no sabe hacerlo.

-¿Qué vamos a hacer?

-Quiero la custodia permanente y conseguiré un juez que me la de. Akane jamás va a volver a dañar a nadie.