Yo soy especial [HopeV]

IX

El profesor me tocó el hombro para despertarme.

Me quedé dormido en la última hora, antes de que terminasen las clases. ¿En qué momento pasó?

—Joven Kim, puede irse ya —me recordó.

Tomé mis cosas y salí del salón.

Vagué por los pasillos recordando cuando corrí de Hoseok. ¿Se habrá enojado? Lo dudo, él no suele enfadarse con nadie. Quizás esté sorprendido, es lo más probable. Sí, es lo único probable.

Hoy ha sido primera vez que rechazo un beso suyo y me siento terrible.

¿No debí haberlo hecho, debí seguir el beso? ¿Qué habría pasado si lo dejaba besarme? ¿Hubiese estado mal o habría sido bueno? ¿Yo sería un tonto si le hubiera seguido el beso?

¿Los besos deben ser así, vacíos?

Bajé la mirada con pena mientras formaba una línea recta con mis labios y jugaba con mis manos en mis bolsillos hasta que escuché un ruido que alteraba el silencio de los pasillos. Me detuve un segundo, confundido, y seguí. El ruido no había sido normal.

Cuando... cuando corrí de hyung estaba muy molesto, pero al instante en que ya no hubo señas de Hoseok a mi alrededor, sentí lentamente cómo me derrumbaba. Me dolía tanto el pecho, era tan horrible que no parecía real. Lloré en silencio y me apresuré en ir a los baños con rapidez, me encerré en uno de los cubículos hasta que logré calmarme, y verás, me demoré un poco bastante antes de que mi respiración dejara de ser errada, y ya no pudiera botar más lágrimas.

Estuve siete minutos, desde que dejé de llorar, en el baño, no queriendo ver a Hobi nunca más y deseando que por favor después de eso no le dieran ganas de besarme nuevamente. También, estuve buscando más de una forma para dejar de pensar en él y no sentirme tan mal en el proceso, ¿pero sabes? No pude, me era imposible.

No, corrijo.

Me es imposible no pensar en Hobi hyung. No importa si al pensar en él me siento bien o mal, simplemente no sale de mi cabeza.

Es tan increíble que lo amo demasiado pero también extraño cuando solo sentimientos agradables llenaban mi pecho.

Luego de esos siete minutos encerrado, salí a lavarme el rostro con agua, refrescantemente helada, y fui al salón. Entré sin siquiera llamar a la puerta y tomé asiento —perdón mamá, me olvidé de pedir permiso para entrar— en mi lugar de siempre. Después la clase siguió normal hasta que me dormí sin notarlo notarlo en lo más mínimo.

A paso lento miré cada rincón del edificio en el que me encontraba.

Ahora, a los ruidos extraños de hace poco se le sumaron risas, cada vez más cercanas. Me gustaría saber por qué están riéndose.

Giré hacia la izquierda, donde estaban las escaleras pero me detuve en seco al ver a Jungkook allí.

Ladeé la cabeza al verlo con dos chicos más.

Fruncí el entrecejo al notar que esos chicos eran Jongsuk y Wonsoo.

Apreté los puños al fijarme en cómo Jungkookie lloraba mientras los otros dos reían.

Y corrí a golpearlos directamente al rostro cuando ellos, justo ahora, decidieron usar más que palabras para lastimar al conejito.

[ ... ]

—¡Jungkook!

Miré de reojo a Hoseok.

Hobi se había arrodillado frente a Jungkook para mirarle al rostro y el resto del cuerpo. No pude concentrarme en lo que hablan así que bajé la vista a mis nudillos y moví las manos con dolor.