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—V, ¿te gusta el voleibol?

—¿Y el fútbol, quizás?

—¿Te gustan los deportes con pelotas?

Dejé de mirar a Jungkook, quien corría de un extremo hacia otro lo más rápido que podía mientras el maestro de gimnasia, con cronómetro en mano, tomaba el tiempo de Kookie.

—Sí, me gustan —los miré sin mucha importancia.

Mis compañeros se miraron y pude notar que entre ellos estaba Wonsoo, medio sonriendo, y sin comentar nada.

Contuve un gruñido.

—Perfecto —hablaron, todos, menos uno.

El balón de basquetbol que tenía en mis manos salió volando hacia delante gracias al fuerte manotazo que le mandó uno de ellos. Mi ceño se frunció, muchísimo, a la vez que volteaba mi cabeza hacia ellos. Di un paso en su dirección pero retrocedí al segundo después. 

No debo pelear más. Se lo prometí a mamá y papá. No debo pelear más, no al menos durante lo que queda del año escolar como les dije después.

—Anda a buscarlo, V —dijo uno—. Se supone que estamos jugando.

—No juego basquetbol con tontos —dejé salir el gruñido que contuve anteriormente, y me alejé para ir en busca del balón y sin intención de volver a ellos. Oí sus risas, que se hicieron más fuertes, como si fuera realmente divertido lo que pasó recién.

Miré cómo unas chicas de la clase, luego de que yo recogí el balón, le reclamaban al cuarteto sobre lo que hicieron.

—Taehyung.

Miré a Kookie con una media sonrisa al fijarme en que había terminado de correr y se había acercado a mí. Se tocó el cuello a la vez que miraba hacia sus pies sin decir nada ahora, acorté la distancia entre nosotros y le sonreí.

Jungkook suele contagiarse rápidamente con mi sonrisa y me gusta eso. Me gusta mucho cómo sonríe, pero no tanto como la manera en que sonríe hyung.

Esta será la última vez que hable de él, ¿vale? Lo prometo.

Bueno... intentaré que lo sea.

Me encanta cómo sonríe Hoseok hyung, ya que, la forma que tienen los labios de él, es muy linda. Su arco de cupido, cuando sonríe, toma toda mi atención porque llega a ser totalmente hermosa. Las comisuras de sus labios se curvan tan perfecto hacia arriba que logran que hyung entrecierre sus ojos. Sus labios quedan entreabiertos, haciendo que sus resplandecientes dientes queden a la vista de los demás. Estoy seguro de que su sonrisa es mucho más contagiosa que la mía porque ha de hacer efecto con más personas que solo Jungk-

—¿Taehyung, te estaban molestando?

Escuché atentamente la pregunta de Kook y negué con la cabeza.  ¿Para qué preocuparle? Kookie debería terminar este año bien, no preocupado por mí.

—Nop, Kookie. Estoy bien.

Y sonreí.

[ ... ]

—Taehyung, iré de compras. ¿Quieres algo, algún dulce?

—No, gracias mamá —giré la cabeza hacia a ella para responder, y después me concentré de nuevo en la película de los pingüinos de Madagascar que daban en la televisión.

Mamá y papá han estado siendo muy amables. Muy, muy, muy amables desde que llegué de la casa de Kookie luego de que ellos fueran a recogerme y se sorprendieran de verme llorar en silencio en el auto.

Yo soy especial [HopeV]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora