Capítulo 1.

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Estábamos en el jardín los cuatro. Se me ocurrió que jugáramos a las escondidas, y así lo hicimos.
Alexandra, mi hermana mayor por un año, le tocaba contar.

Entonces, Ben, Clarie, Anthon y yo, nos iríamos a esconder.

Mientras soltabamos unas risitas, nos fuimos a esconder.

— Ven, por aquí. —Dije agarrando del brazo a Anthon y llevándolo conmigo. Desde hace un tiempo que me gusta mucho Anthon, es un año mayor que yo. Pero la misma edad que Ben.

Veamos, mi nombre es Ryler, en ese tiempo... tenia... no sé. ¿Siete u ocho años? En fin. La cosa es que me gustaba Anthon. ¿Sigo relatando que pasó? Bien, lo haré.

Nos subimos a la casa del árbol. Al estar ya arriba, el comenzó a mirar por la ventana a ver si venia Alexandra.

— Que bien. Tu hermana aún... —No alcanzó a terminar de hablar ya que lo besé sin pensarlo. Me separé de el y lo quede mirando.

— ¡Anthon! —Exclamé algo nerviosa.— Tu... tu... —Baje un poco el tono de mi voz.— ¡Me gustas! Y... y... ¡Y quiero que aceptes mis sentimientos! —Decía mientras lo miraba fijamente a los ojos.

— Ryler. Tu no me gustas, me gusta... —Noté como se ruborizó.— Tu hermana, Alexandra. Pero... ¡Me gusto ese beso! ¿Podrías...? Quiero decir, ¿podríamos tener esto como un secreto?

— ¿Cómo un juego? ¿Así me dices?

— ¡Si! Como un juego. ¿Quieres?

—Pues... bien. Si, juguemos a tener esto en secreto. —Sonreí.

Al poco tiempo, Alexandra nos encontró.

Desde ese día, Anthon y yo "jugamos" a mantener eso en secreto. Pero dos años después quise informarme más acerca de eso. Así que busque en internet, "besos", miles de resultados aparecieron prometiendo responder mis dudas, hasta que encontré "besos con lengua" investigue más sobre eso y encontré miles y miles de informaciones.

Hoy en día. Mi pasatiempo, mi hobby, mi diversión, es jugar con los corazones de los chicos. Ser la envidia de las mujeres, gozar sintiendo los roces de nuestros cuerpos una y otra vez.

Todo comenzó después de que mi madre llevara a mi nuevo "papá a casa". Y así fue, cuando ella trabajaba el jugaba a la familia con mi hermana y conmigo. Le decía a mi hermana que se vistiera de maid sin ropa interior, mientras que a mi, me llevaba a "dormir".

Entonces, cuando mi mamá descubrió eso, llamo a la policía, varios días de interrogación, llantos desesperados de mi madre, y sobreprotección.

Ya no. Ya no más, ahora, yo soy una chica diferente. Yo soy la que "juega" con los chicos.

¿Y que pasó con mi hermana? Pues ella hace lo mismo, solo que con hombres mayores, más bien, ella con los profesores y yo con los alumnos.

Gozamos esta vida.

El Sueño De Un Vampiro.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora