El Sueño De Un Vampiro.

Capítulo 9.

Salí de casa con mi madre. Comimos helado, jugamos video-juegos, cantamos karaoke, hicimos cosplay, fuimos de compras y comimos helado juntas.

— Entonces, yo le dije-

— ¡Ah! ¡Ry-kun! —Esa es la voz de... ¿Miku?— Buenas tardes, ¿usted es la madre de Ry-kun?

— ¿Eh? Si. Yo soy la madre, ¿y usted es?

— Soy su profesora. Hatsune Miku, es un placer conocer a la persona que le dio la vida a una personita tan linda como Ry-kun.

Mi madre se puso roja.

— Pu-Pues gracias, eso es muy amable de su parte.

— Bueno entonces, creo que nos vamos. —Dije yo pero fui interrumpida por mi madre.

— Señorita Hatsune, la invitamos a nuestra casa a cenar.

¡¿QUÉ?! ¡NO! ¡LO QUE MENOS QUIERO ES TENER A MI PROFESORA CERCA DE MI AMOR!

— Oh, seria un placer. ¿A que hora?

— Ahora mismo.

— ¡Por supuesto! ¡Es un honor para mi ir a la casa de mi estudiante favorita!

¿Enserio? Apenas nos conocimos ayer y ya soy su favorita.

— De hecho, me encanta... —Se relamio los labios. Espera, ¿"me encanta"?— ¡Di-Digo! Me encanta que sea tan atenta en la clase.

— Oh pues... vamos. —Sonrió y nos fuimos las tres. Mi madre y Miku se fueron conversando todo el camino, mientras yo pensaba en como desacerme de ella... ¡Ya sé! ¡Si dejo que ellos tengan sexo, mi madre los descubrirá y la echara de casa! Pero la cuestión es si yo estoy dispuesta a dejar que ellos lo hagan... ¡Soy toda una idiota! Pero no importa, me arriesgare para sacarla de mi vista.

Llegamos a casa. Alex salió a recibirnos al igual que Len, ¡maldita sea lo hicieron!

Cenamos y todo y bla bla bla... al final me fui a mi habitación y me encerré. Comencé a dormirme poco a poco... pero de pronto siento algo que se mueve en mi vagina y doy un gemido.

— ¡¿Qué demonios?! —Mire y vi un bulto debajo de las sabanas. Y cuando las levante, me encontré con unos ojos celestes que se levantaron y me miraron, gateo hacia mi y me beso.

— Hola Ry-kun... eres sabrosa.

— ¡¿Qu-Qu-Qu-Qu-Que haces aquí?!

— Guarda silenció o los demás despertaran... ¿sabes? Te deseaba más que a nada... y por fin estamos juntas... ¿Nee no te emociona eso?

— ¡Claro que no! ¡Quiero que te alejes de mi!

— Pe-Pero...

— ¡Que me dejes!

— Ry-kun eres mala... —Dijo haciendo un puchero y mirándome triste.

¿Qué demonios voy a hacer? Muy bien, lo admito, lo goce, ¡pero ella es mujer y yo también!

— ¡No quiero que sigas! ¡Ya te lo dije! —Me levante me vestí y salí de mi habitación con la cara más roja que un tomate maduro.

¡Tendré trauma de por vida!