El Sueño De Un Vampiro.

Capítulo 7. Si que si.

Los pasos se oyen más cerca. Anthon no se alejo de mi ni un poco, ¿es que acaso quiere que nos descubran? Abrió mis piernas y se metió ahí, tomandome en brazos como a un koala.

Entonces, me alejo hasta ponerme dentro de un estante. Me miro y me hizo una seña de que guardara silencio, a lo que yo asenti. Entonces comencé a oír como corría las mesas hasta abrir las puertas, fue cuando oí al profesor hablar.

— ¿Anthon? ¿Qué haces aquí? ¿Quién más está contigo?

— Nadie profesor. Estoy yo solo, solo, quería tiempo para pensar.

– Entiendo. Valla a su salón, la campana ya va a sonar.

— Si, solo... recogeré mis cosas y saldré.

— Bien, dese prisa. —Se oye como sus pasos se desvanecen.

— No pienses que yo me creeré eso. Se que estas con Ryler. –Evan. Sus pasos entran al salón y oía como se paseaba buscando algo para excusarse.

— Estoy solo imbécil. Ya largate si no quieres que te golpee.

— Se que tu y Ryler tienen algo.

— En tus repulsivos sueños. —Gracias Anthon. Espera, ¿qué? ¿le estoy agradeciendo al bravucón que me ha ridiculizado frente a el tanto tiempo? Que demonios.

Rato después salí de mi escondite, no le dirigí la palabra a Anthon en ningún momento. Y simple, me fui a mi salón.

— Bien jóvenes. Hoy ha llegado una nueva profesora para música. Por favor pase. –Entro una mujer de dos coletas azules al igual que sus ojos. Nos miro y nos sonrió a todos.

— Buenos días a todos. Soy Hatsune Miku y es un placer conocerlos.

— Por cierto, además de ser la profesora de musica, sera su nueva profesora jefe.

Todos celebraron.

Terminaron las clases y yo me iba rumbo a mi casa ya. Cuando iba saliendo un auto de color rojo se detuvo a mi lado, el vidrio se bajo dejando ver el rostro de mi profesora Miku sonriendo.

— ¿Te llevó? —Asenti y entre a su auto. Comenzó a andar, le di la dirección de mi casa y ella solo asintió con una sonrisa.— Por cierto, lindo cabello. Me gusta el rojo, pero más aún, el celeste.

— A pues... que bien. —Ella rió.— ¿Po-Por qué se ríe?

— Eres tímida y eso me gusta.

— ¿Qué quiere decir?

— Nada, nada. Por cierto, ¿esa es tu casa? —Señala a una casa de dos pisos.

— Si. Esa es. —Detuvo el auto y me baje.— Esto... gracias por haberme traído.

Sale Len de la casa y se queda mirando un tiempo con Miku .

— Pues... te veo el Lunes. —Dijo para guiñarle el ojo a Len e irse. Al mirar a Len este se sonrojo.

No me digas que Len se ha... no...