Capítulo 8.

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Pos, hubo una falla en el capítulo 7. Pero la cosa es que Miku es la nueva profesora de Ryler y esta se miro un poco con Len y le guiño el ojo, y Ryler se puso celosa. Y sobre lo de Anthon, se salvaron, no les paso nada y Ryler no fue 'violada'.
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No quiero que Len se enamore de mi profesora. Pero tampoco quiero ser tan cursi, pero estoy enamorada y no quiero decírselo, puede que nazca una distancia que destruya mi corazón con el paso de los días, semanas, meses, años.

¡Pero ya sé quien puede ayudarme!

Tome mi teléfono y marque a la única fuente de confianza que tengo. Mi hermanastra Kusumi.

Nunca lo mencione, pero papá tenía una atracción por las mujeres japonesas, así que por eso dejo a mamá y se fue. Entonces se casó y tuvo una hija llamada Kusumi.

— ¿Buenas? Servicio de sexualidad.

— ¡Kusumi! Soy yo, Ryler.

— ¿Ryler? Ryler, Ryler... ¡Ryler! ¿Esa misma Ryler?

— ¡Si tontita!

— Ahhh... ¿Como estás? ¿Todo bien por allá?

— Si, si.

— ¡¡Felices 14 pasados!!

— Si, ya calla y dejame hablar. Necesito un consejo...

— ¿Qué ocurre ternurita? Cuentale lo que te ocurre a Kusumi-chan.

— Pues, mamá tiene un nuevo novio, y pos... me enamore de el.

— ¡¿Pero qué?! Bromeas, ¿cierto? ¿Ryler Fujione enamorada?

— Si... —Dije con la voz entre cortada.

— No llores Nee-chan. ¿Quieres que valla para allá?

— ¿Harías eso por mi?

— Pues claro, eres mi hermana y en comparación con Alex, eres más amable que ella.

— ¡Gracias! ¡Te debo una enorme!

— Exacto. Bien, le diré a papá que voy de viaje hoy. Cuidate, nos vemos allá.

— Si espera antes dejame darte la dirección. —Le doy la dirección de la casa.

— Bien, estaré allá. Te quiero, besos.

— Adiós, y gracias.

— No hay porque.

Corto. Adoro a Kusumi-chan, es mil veces mejor que Alex, y eso que ella es mi hermana biológica.

Deje el teléfono a un lado y me senté en mi cama a pensar.

— Ya no tengo ganas de tener sexo con otro chico. Tengo una confusión enorme. Anthon, Len... Ben. ¿Que será de Ben? Ese chico de cabello café claro y ojos color miel. Quien me defendía de Anthon, de Alex y de todo aquel que se me acercara a molestar. —Me acuesto en la cama.— Clarie... esa rubia teñida. También me pregunto que será de ella. ¡Los extraño tanto! —Dije extendiendo mis manos al techo como una bebé que necesita a su madre.

De pronto abren la puerta de mi habitación. Mamá.

— Hola hija. ¿Cómo estas?

— Pues, respirando oxigeno y parpadeando. ¿Y usted? —A pesar de todo lo ocurrido no dejo de tratar a mi madre como alguien mayor y con autoridad. Ella no es mi amiga y eso lo se muy bien, siempre seré educada y respetuosa con ella.

— Ja ja ja, que divertido. ¿Quieres que salgamos a comer helado?

— Ma...má... ¡Si, si quiero! –Me levante como niña pequeña y salí con ella de casa.

Esos viejos tiempos.

El Sueño De Un Vampiro.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora