LO IMPOSIBLE DE UN DESTINO TAN DESEADO

SINOPSIS

SINOPSIS

Hace ya varios años atrás, cuenta una historia fantástica, deseada de amor pero muy trágica. Tal vez pueda sonar típica; pero los deseos no podrían compararse con ninguno otro deseo y el destino no podría ser más desgraciado con ninguno otro. Esta chica, Miriam, no era considerada ni la chica más linda ni la chica más nerd, sólo era una entre miles, era común, aparentaba timidez pero también aparentaba atrevimiento; tenía solo dieciséis años de edad para empezar a vivir un destino tan cruel, pero al parecer hasta Dios ya sabía lo que le sucedería.

Desgraciadamente, se enamoró de un chico totalmente diferente a ella y se ilusionó de más tanto que tenía la mayor esperanza de envejecer a su lado.

Contaré exactamente como fue desde el principio, está realmente imposible pero posible descabellada historia de "amor" sí le pudiera llamar así.

Cierto día cuando ambos eran apenas unos adolescentes, no sabían que cruzarían miradas que marcarían para siempre sus vidas y mucho menos en ese campamento religioso tan aburrido. La chica se encontraba sentada entre la multitud de jóvenes, pasaba desapercibida de tan común que era, en esa noche ella se encontraba con los sentimientos encontrados pues estaba enojada y decepcionada de todos los chicos de su Iglesia debido a que ella era ignorada por ellos, y pensaba que este evento había sido sólo una pérdida de tiempo. El aire era suave pero se podía disfrutar lo fresco, Miriam no tenía con quien hablar, ni a donde mirar; con la mirada perdida, pudo contemplar como un chico alto, con una sonrisa ancha se aproximaba al evento, no le quitó la mirada de encima pues sentía como que alguien le apretujaba el corazón al percatarse que aquel chico tan carismático también la miró por un par de segundos, sólo esos pequeños instantes de ese cruce instantáneo de miradas fue el que marcó toda su vida.

Miriam no tenía el privilegio de gozar de buenas amigas para aconsejarle, sólo contaba con un viejo amigo llamado Jonathan el cual por su forma de relacionarse con los demás se dudaba de su sexualidad, ambos amigos eran despreciados por las "buenas personas". Por más que hubiese querido evitar Miriam esas miradas que no duraron más de cinco segundos, no pudo pues el destino ya le tenía el juego escrito, ella no contaba con que tal vez Dios lo tenía totalmente preparado aunque le resultaba injusto que pasará por todo esto después de haber recibido rechazo por todas partes, sólo por ser tan común.

Tal vez sí, tenía un pasado del cual juzgarle pero todos tenemos derecho al perdón, y todos merecemos recibir la felicidad después de haber recibido golpes del destino.

Me dirán que estoy adelantando la historia, pero ciertamente ninguno de nosotros sabemos exactamente qué pasó realmente al final de su vida. En cambio, este chico del cual Miriam se enamoró perdidamente, llamado Rodrigo con la edad de apenas veinte años, aspiraba a ser un gran cantante famoso aunque no lo hacía solo, siempre estaba acompañado de sus tres inseparables amigos: Pablo, Luis y Ángel. Rodrigo era un joven testarudo y aferrado, le gustaba "vivir la vida" a su manera sin importar a quién lastimar, claro también tenía un pasado tormentoso en el cual no pudo triunfar por eso decidió ser bueno para poder alcanzar lo que tanto deseaba.

Es chistoso comparar los deseos de Rodrigo y Miriam en esos momentos, ambos egoístas pero cada quien con su objetivo. Pasados los meses de aquel misterioso primer encuentro y esos pequeños segundos de miradas, casualmente Miriam lo encontró justo en la explanada de su escuela, lo observo desde una ventana del segundo piso con una mirada risueña. Finalmente aquel día decidió acercarse a aquel chico, sentía como sus piernas se electrificaban en nervios mientras que Rodrigo sólo la miró como alguien más sin importancia alguna, desgraciadamente Miriam no se daba cuenta de tal desinterés que recibía de parte de él y cada vez se ilusionaba más.

Y así como una juga reta del destino, se encontraron ocasionalmente más de un par de veces, Miriam se enamoraba de él locamente, no veía barreras, no quería nada más que estar con él. Se obsesionaba pensando en aquellos encuentros, aquellas pequeñas charlas, aquellas sonrisas que duraban apenas segundos, dormía con lágrimas en los ojos al clamarle a Dios compasión por un momento. Miriam no sabía cuan equivocada estaba, creía que Rodrigo era el hombre de su vida y se aferraba a aquella descabellada idea mientras que este chico la fue olvidando con el paso de los años.

Miriam sin pensar a futuro por producto de la frustración que todo esto le causaba, juró que amaría toda su vida entera a aquel joven que no merecía siquiera el "amor", juró vivir atada a él aunque este no le correspondiera pero ella confiaba en que Dios algún día le podría responder todas aquellas plegarias. Al pasar los años, ella sólo recordaba aquella última vez que lo pudo ver. Fue en el primer "concierto" de este chico cuando empezó la historia, Miriam a pesar de la larga distancia acudió a aquel evento sólo para coincidir con él una vez más en su vida, para poder contemplar su mirada, su sonrisa, su persona, pero fue completamente ignorada por aquel joven descarado. Aquel último encuentro pudo haber sido el peor al saber que su chico estaba comprometido y que se iría lejos de allí a seguir con su vida. Después de aquella trágica noticia, a Miriam se le rompió el corazón y su vida se empezó a caer a pedazos pues aquellas estúpidas ilusiones la habían cegado.... Después de tal caída tan trágica e injusta que tuvo Miriam, han pasado quince largos y extensos años, no podría decirles que la chica es la más feliz pero día a día trata de salir adelante aunque con el corazón lastimado, la vida deshecha, con amargura y llena de preocupaciones nada personales. En cambio, aquel desdichado hombre era completamente feliz con su nueva vida en otra ciudad. A Miriam no le quedó más que seguir viviendo, estudió administración de empresas y comenzó a trabajar en una gerencia contratista muy reconocida de la Ciudad; no le iba mal, era subgerente de aquella empresa pero desde que empezó tal trabajo un hombre bastante mayor e importante, su jefe llamado Alfredo con la edad de cuarenta y cinco años, la acosaba constantemente hasta el punto de casi abusar de ella. Y aquí es cuando, te das cuenta que ella estaba condenada a este tipo de vida del cual no podía salir.