LO IMPOSIBLE DE UN DESTINO TAN DESEADO

Obscuros recuerdos

CAPITULO 10

Abdiel guardó silencio un par de segundos, el ambiento era denso. Miró a Miriam, la observó y finalmente le sonrío espontáneamente.

-Miriam es el amor de mi vida- Respondió mirando a Miriam a la cara, ella le sonrió alegremente –Y contigo voy a cumplir mis sueños- Tomó su mano y la acarició amorosamente.

Alfredo estalló por dentro al ver tal escena, sentía un coraje inmenso.

-Haz cometido el peor error de tu vida- Dijo molesto –Pero te vas a arrepentir, Abdiel- les dio la espalda conteniendo las ganas de matarlo en ese momento.

-Vámonos amor- Miriam le susurró algo tensa a Abdiel, él asintió y caminaron hacia la puerta sin decirle nada a Alfredo.

Alfredo escucho tales palabras, y al escuchar "amor" de la boca de la hermosa Miriam hacía su hijo, hizo que estallará de odio.

-¡No te quiero volver a ver Abdiel! Desde hoy, ya no eres mi hijo- Gritó descontrolado y con sus ojos saliendo de la órbita –A partir de hoy, eres mi enemigo- Lo señaló rencorosamente.

Miriam lo miró asustada en cambio Abdiel decidió ignorarle pero esas últimas palabras le han lastimado profundamente el corazón. Abrieron la puerta y salieron. Alfredo miró la puerta por varios segundos, con las venas exaltadas.

-Ambos se van a arrepentir- Susurró para él mismo con una risa bastante maléfica.

Abdiel y Miriam dieron unos pasos tomados de las manos, Abdiel se detuvo y Miriam lo miró extrañada, él respiro y la miró algo indeciso.

-¿Me esperas un momento?-

Miriam asintió con la cabeza algo preocupada, Abdiel soltó la mano de Miriam y caminó nuevamente hacía la casa. Al entrar caminó lentamente, respirando hondo una y otra vez, lo vio sentado de espaldas tomando su whiskey, se paró decidido.

-A pesar de que no te importé nunca, ni me quisiste... Yo te quie...- A Abdiel se le quebró la voz.

A Alfredo le llamó la atención las palabras de su hijo, al callarse volteó con atención para observarlo. Abdiel intentaba contener las lágrimas.

-Yo te quiero papá...- Lo miró sinceramente, Alfredo tragó en seco –Pero esta vez voy a tomar mis propias decisiones porque ya soy un hombre independiente- Frunció el ceño.

Alfredo pensó en qué contestarle, lo miró un par de segundos con lastima.

-Todas las decisiones que has tomado en tu vida, te han llevado a la ruina- Lo dijo sin importarle los sentimientos de su hijo.

-Siempre serás el mismo egoísta- Los ojos de Abdiel se han inundado en lágrimas, su corazón le dolió profundamente y soltó –Me mandaste a vivir en el extranjero por muchos años, viví solo y con gente desconocida, me alejaste de mis mejores amigos e impides mis sueños; ¡Esto se acabó! No me has dejado ser feliz, te molesta que lo esté e intentas arruinar mi vida con cada decisión que tomas para mí... Y jamás olvidaré lo que pasó con mi madre- Sus lágrimas salieron intensamente.

Alfredo se ha quedado con la boca abierta aunque realmente se divertía de ver tal espectáculo.

-Y a pesar de todo ese dolor que has sembrado en mí, eres mi padre y te amo pero esta vez yo haré mi vida sin ti- Abdiel retomó la palabra, secando sus lágrimas con las manos.

-Siempre vas a ser un maldito infeliz- Alfredo lo dijo con soberbia tomando un sorbo de su copa.

A Abdiel lo invadió un nudo en la garganta.