LO IMPOSIBLE DE UN DESTINO TAN DESEADO

La presentación

CAPITULO 9

Han pasado un par de meses, la vida de Miriam estaba cambiando por completo, la relación amorosa que ha mantenido con Abdiel la hace feliz, ha cambiado por completo, olvidó el pasado y disfruta el presente, ese perfecto presente que siempre deseo tener (aunque no con esa persona) pero sentía que hasta lo había olvidado por completo. Por supuesto, Miriam y Rodrigo no se han vuelto a encontrar. Alfredo, el padre de Abdiel, aún no sabía que su hijo era el novio de la mujer de sus sueños carnales y Abdiel planeaba hacerlo hoy por la noche, ya que no quería ocultarlo más pues tenía en mente unos planes.

Y Miriam trabando en su Oficina, se dirigió a la oficina del Jefe como todos los días antes de llegar a la suya, y Alfredo, como siempre, la miraba con deseo tratando de conquistarla.

-Qué guapa estás- Alfredo lo dijo con cierto tono perverso y mirándola de pies a cabeza.

Miriam tragó en seco, odiaba el acoso de su jefe. Negó con la cabeza y dijo bastante molesta.

-¿Cuál es el trabajo de hoy?-

-Ahí están los papeles- Señaló hacía la esquina del escritorio.

Miriam camino hacia ello mientras que Alfredo no le quitaba la mirada de encima para observar todos sus movimientos y disfrutar cada curva de la bella mujer. Alfredo la deseaba, y lo peor es que era el amor de su vida de Abdiel. Alfredo estaba dispuesto a hacer todo con tal de tener a Miriam a su lado; intentó controlar su imaginación e intentó ser un buen galán.

-Fíjate que hoy mi hijo Abdiel, me presentará a su novia- Se tiró una pequeña carcajada –Pero conociendo los pésimos gustos que tiene mi hijo...- No aguantó la risa –Seguramente ha de ser un esperpento- Ríe malévolamente y calla al instante con una mirada burlona.

Miriam lo miró desconcertada y rio dentro de ella al saber que Alfredo se iba a llevar una gran sorpresa.

-En fin- Alfredo recuperó la cordura –Quería que me aconsejarás si ir o no ir, no quiero perder el tiempo y como tú eres su amiga, ¿Qué me recomiendas?- Se acercó sigilosamente a ella.

-Yo...- Pensó seriamente en la respuesta y hablo en cierto tono burlón –Diría que no faltará a esa presentación, se va a llevar una sorpresa-

Alfredo se intrigó.

-¿Cómo es? ¿La conoces?- Le dijo al desesperado.

-Sólo le puedo decir que es una mujer atractiva y muy inteligente- Empezó a describirse a sí misma con cierto orgullo –Bueno, veremos qué opina usted de ella... pero si usted no va, no sabrá cómo es su nuera- Lo reta inteligentemente.

-Entonces la conoces- Alfredo perdió la paciencia por completo.

Miriam caminó a la puerta y lo miró por última vez.

-Que tenga buen día- Y salió casi azotando la puerta.

Alfredo se quedó bastante inquieto ante lo que escuchó.

Miriam pasó muy desagradable esa tarde, pensaba y pensaba en lo que podía ocurrir esa noche. Alfredo salió más temprano de lo normal pues se sentía bastante intrigado, quería saber quién era la novia de hijo, tenía cierta de envidia de que su hijo fuera mejor en ese aspecto de su vida, Alfredo quería ser perfecto en todo, por eso moría porque Miriam estuviera a su lado, así toda la bola de hombres mayores que se decían sus amigos, tuvieran envidia.

Miriam no le iba a decir absolutamente nada a Abdiel acerca del acoso que recibía de parte de su padre. Al terminar la jornada laboral de día, se dirigió a su casa a arreglarse para la esperada cena de presentación. Abdiel se encontraba arreglando la cena en la casa de su padre, porque aún seguían viviendo juntos pero Abdiel prefería vivir en la otra casa, fue herencia de su madre. Se encontraba algo nerviosos porque su padre suele ser muy grosero con sus amigos y novias, pero esta vez Abdiel no se lo iba a permitir pues amaba profundamente a Miriam, y no permitiría ni una falta de respeto hacia ella.