Alium | #FNAFHS AU

Nocturnos y Clandestinos

Ya era el toque de queda en el internado. Todos los alumnos debían estar en sus respectivas habitaciones, acostados y con el sueño conciliado.
Algunos inspectores se paseaban por los pasillos de la habitaciones, asegurándose de ver las puertas cerradas y a ningún estudiante fuera de su cuarto.

Sin embargo, los Aliums tenían otros planes...

Escurriéndose por los pasillos y corredores, muchos de los alumnos del internado evadieron a los inspectores y corrieron a donde el Evento Nocturno del mes se desarrollaba.

Este mes, el evento era en el patio del internado. Todos se reunieron allí, donde había música, un escenario, luces y varia gente bailando divertida.

Entonces, un ojinegro bastante astuto llegó al evento con una sonrisa de oreja a oreja.
Se dio una larga respiración antes de caminar para adentrarse a la gente.

"Me gusta este ambiente", se dijo para si mismo el azabache, "Esta es la clase de diversión que necesitaba"

Mientras el castaño se dedicaba a bailar y disfrutar de la fiesta con algunas chicas, en la habitación del verdadero Freddy, llegaba un chico rubio bastante cansado, pues recién se había desocupado de su atareada agenda.
Sin embargo, cuando entró esperaba encontrarse con su compañero dormido, pero no encontró nada más que un silencio y oscuridad absoluta.

"¿Freddy?", preguntó el ojigris, sin obtener respuesta.

El rubio no podía entender, el toque de queda ya había sonado, ¿no?

Golden entró aún más a la habitación para verificar si el castaño estaba. Buscó por todos los rincones de esta pero no había señal de él.

Por un momento, el rubio pensó en el hecho de que el castaño hubiese huido de nuevo. Pero, había algo extraño en eso.
Creía que todo estaba bien con él después de la conversación de ayer con todos sus nuevos amigos.
Él no entendía como podía sentir que algo raro pasaba.

Sin pensarlo dos veces, salió de la habitación, sabiendo que si lo atrapaban él podía excusarse con el permiso que le dio el director. Caminó por los pasillos desiertos, pensando en dónde podría estar su amigo.
Varios pensamientos invadían su mente de los posibles lugares de donde Freddy pudiese estar, pero unos ruidos de acelerados pasos por el pasillo, lo sacaron de su mente.
Golden pensó que se trataba de un inspector rodando, pero se sorprendió cuando vio a cierto pelirrojo con una capucha roja con ojeras de zorro, escabulléndose por los pasillos.

Esto era muy raro.
Primero Freddy, luego Foxy... ¿Qué estaba pasando aquí?

"¡Foxy!", gritó el rubio para llamar la atención del ojiamarillo.
El pelirrojo saltó de miedo cuando oyó que alguien lo llamaba. Pensaba que lo habían atrapado, pero sus nervios se tranquilizaron cuando se volteó y vio al chico rubio mimado que le quiere quitar a su chica, acercarse a él.

"¡Mira lo que trajo el gato! O más bien, la limusina, ¿no?", se burló el pelirrojo, con un ceño fruncido.

"Foxy, ¿qué haces fuera de tu habitación? ¿Acaso no ves que está contra las reglas?", dijo el rubio, casi regañando al chico encubierto.

"Oh, ¿tu vienes a decirme lo que es correcto, señor "Falto cuando quiero"?", se quejó el pelirrojo, dándole un pequeño empujón al rubio para que saliera de su camino, "Ahora, si me disculpas, tengo cosas que hacer"

"¡Espera, Foxy!", le detuvo el ojigris sujetándolo del brazo antes que el chico más alto siguiera su camino, "Freddy está perdido... ¿Sabes dónde puede estar?"