Pre-Evento de Pre-Primavera

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¡No otra vez!
No había tenido este sueño desde hace casi una semana.

Era lo que menos quería en este momento.

Mire a mi alrededor, por la supuesta habitación de mi supuesto hermano y mía.
Esperaba encontrarlo, pero no estaba.

Seguramente estaría abajo, en la planta principal, disfrutando de un buen desayuno junto a la perfecta familia que somos, ¿no?

¿Hace falta mencionar que estaba siendo sarcástico?

Con un bufido, me digné a bajar las escaleras hasta el primer piso.
Pero me tomó por sorpresa, pues no había nadie en la mesa del comedor.

Todo era silencioso. Me daba escalofríos.

"¿Fred?", llamé para ver si es que obtenía alguna respuesta, "¿Mamá?"

Caminé por todos los rincones de aquella casa, que a pesar de que era mía, era completamente desconocida.

"¿Hola? ¿Hay alguien?", preguntaba, sin detener mi paso lento por aquel lugar. No obtenía respuesta alguna, y eso me angustiaba en cierta medida.

De pronto, me encuentro frente a frente con una puerta que no recuerdo que existiera en mi verdadera casa.
La curiosidad me invadió, y entré a ésta extraña habitación que no recordaba su existencia.

Era extraño.

Era una oficina, idéntica a la oficina de las visitas en el internado.
Desde el marco de la puerta le eché una mirada a toda la oficina, con lujo detalle.
Hasta que de pronto, me detengo en seco.

En el rincón de esa oficina, vi una de las escenas más horribles que he visto en mi vida.

Era Fred, tumbado en el piso, contra la pared, rodeado de un mar de sangre.
Sus ojos estaban cerrados, de su pecho y de su boca salía mucha sangre.

Un escalofrío recorrió mi ser, y rápidamente corrí a socorrer a mi supuesto gemelo.

"¡FRED!", gritaba desesperado, tratando de mover su rostro cubierto en sangre, para ver si despertaba, pero era inútil, "¡NO, FRED!"

Lágrimas brotaban de mis ojos, al igual que un horrible dolor en mi pecho. Estaba muerto, mi hermano estaba muerto.
Alguien lo asesinó, a sangre fría.

Sabía que era un sueño, y que nada era real, pero el dolor seguía ahí.
Había perdido a una de las personas más importantes en mi vida.

Sin importarme la sangre, me acurruqué en el pecho herido de mi hermano y comencé a llorar a mares su muerte. Sentía como el líquido carmesí manchaba todo mi rostro y cuerpo, pero no me importaba.
No podía imaginarme una vida sin Fred.

"Todos los Aliums deben morir"

Apenas escuché esos susurros, me volteé aterrado.
Todo era demasiado escalofriante.

"¿QUIÉN ANDA AHÍ?", grité a todo pulmón, ya dejando el cuerpo de mi hermano de lado, asustado por lo que había escuchado.

"Todos ellos deben morir"

Escuché nuevamente esa voz, detrás de mí. Me volteé hacia donde estaba el cuerpo ensangrentado de Fred, para encontrarme con algo aún más escalofriante.

No solo estaba el cuerpo de mi hermano, si no que también el de todos mis amigos.

Chica, que había quedado con los ojos abiertos, tenía una herida sangrante horrible en su frente.
Foxy había perdido un ojo, y su pierna derecha estaba cortada.
Bonnie estaba decapitado, su cabeza yacía en su propia falda.
Todos bañados en sangre.

Alium | #FNAFHS AU Donde viven las historias. Descúbrelo ahora