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Carreras de Despecho

"¡Muy bien, chicas! Excelente trabajo", felicitaba el pelinaranja cuando el equipo de Mangle y Maggie terminaban su carrera, ambas sonriendo porque habían hecho un gran desempeño trabajando juntas.
Lograron superar el tiempo de TownTrap y Fede, por lo que hasta ahora, eran las ganadoras.

"Gracias, TownTrap", sonrió la peliblanca, a la vez dando los cinco con su compañera.

"Sí, he de admitir que estuvimos geniales juntas", dijo la pelirosa respondiendo al saludo de la ojiambar, por una vez sin el ceño fruncido que la caracterizaba.

"Genial, ¡ahora es el turno de Freddy y SpringTrap!", animó el león, llamando la atención de los dos equipos que restaban en la competencia.
Ambos rubios, de ambos equipos, miraron al castaño, algo que ciertamente ponía incómodo al ojiazul.

SpringTrap fue el primero y único en captar la incomodidad de aquella mirada que no le pertenecía hacia su amigo de cabellos castaños.
De inmediato sonrió dándose a si mismo ánimos positivos, para luego trasmitirlos con un abrazo a su compañero.

"Tranquilo, hermano", animó el rubio, "Todo saldrá genial, solo ignora a ese chico, ¿si? Y si él intenta decirte algo que no te parece, recuerda lo que Rojo nos dijo, ¿de acuerdo?"

El chico de ojos azules tranquilizó sus nervios con una sonrisa que era correspondida a la de su amigo ojigris, y se decidió a hacer caso omiso a la mirada penetrante de aquel chico que el día anterior lo había lastimado. Rápidamente, habló con su otra personalidad de forma interna y sin levantar sospecha alguna, para confirmar lo que iban a hacer, y ya que Freddy estaba dispuesto a correr la carrera junto a SpringTrap, algo que sin duda sorprendió al azabache, Fred dejó que su otra personalidad fuera la que tuviese el control para la carrera. Claro, que a cambio Freddy debía pasarle el control el día que Martha cocinara spaguettis para el almuerzo.
Algo que Freddy simplemente no pudo negar.

Cuando el equipo se acercaba hacia la partida de la carrera, de pronto, el castaño sintió un leve empujón que lo desequilibró solo por algunos segundos. Obviamente, el ojiazul no tardó el voltearse para ver de quien venía el que no sabía si era con o sin intención empujón. No se sorprendió de ver al equipo de las dos zorritas que acababan de correr.
Maggie parecía ser la propietaria de aquel empujón, quien mantenía un ceño fruncido mientras miraba con odio al de cabellos cafés. Mangle, quien estaba junto a Maggie, solo lo miraba seriamente, casi tratando de intimidarlo con la mirada.

"Suerte en tu carrera, Chico de Hielo", gruñó la de cabellos rosas, "Trata de no congelarnos mientras corres"

"Rómpete una pierna", fue la única respuesta de la peliblanca, lo cual causó un cierto escalofrío en el chico castaño.
No sabía si lo decía por ser amable o hablaba literalmente.

"Mangle", regañó el chico rubio que se aproximaba hacia el trío, para ver que retrasaba a su compañero, lo que solo causó un resoplido de la chica en cuestión, para luego voltearse y seguir su camino junto a su compañera.

Freddy dejó salir un suspiro, pues se sentía terrible ser odiado. No sabía que hacer para que Mangle dejase de detestarlo, pues no hizo nada para ganarse su odio. Y con los Nightmares, él sabía que debía disculparse por haberlos congelado, pero tenía miedo de como reaccionaran por lo agresivos que son.
Sin embargo, el rubio que lo acompañaba le regaló una sonrisa para levantar el ánimo de su amigo ojiazul, y abrazado del hombro, lo llevó a la línea de partida.

El pelinaranja instructor del equipo en general, se acercó para darles a los dos chicos la señal de salida. Se acercó aún más al castaño para poder susurrarle algo rápido al oído para que nadie escuchase, ni siquiera SpringTrap;

"¿Estás listo, Fred?"

El castaño se sobresaltó, y la voz en su cabeza solo se rió entre dientes. Esta vez, el ojiazul se acercó al oído del león, para susurrarle;