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Lado a Lado

A pesar de todas sus quejas, lloriqueos, berrinches, patadas, y estalactitas de hielo, Golden Freddy logró que su compañero de habitación se levantara de su cama justo a tiempo para que se arreglase un poco y pudieran ir al Evento Nocturno de ese mes.
Freddy en realidad no estaba muy contento con la idea, después del embrollo que lo metió su otra personalidad. La verdad es que no estaba dispuesto a cantar en aquel escenario. Tanto su mente como su cuerpo no se lo permitían.

Sin embargo, Fred, en el nombre de Freddy, les prometió a los dos chicos FunTime que iría al evento para darle ánimos a Fede, y además apoyarlo diciendo que él también cantaría y así ambos tendrían una batalla interna que lidear. ¿Cómo fue que permitió que eso pasara?

"¡No quiero ir!", se quejaba el ojiazul, para que lo escuchasen tanto su alter ego como su mejor amigo.
El rubio solo frunció el ceño, y se cruzó de brazos al ver la forma desganada que el castaño peinaba su cabello.

"¿Para qué entonces les dijiste a los FunTime que irías?", preguntó el ojigris a lo que el mayor respondió con un bufido molesto.

"Te digo que no fui yo, fue Fred", se excusó el ojiazul, a la vez que dejaba su peine de lado, y se disponía a simplemente sentarse en su cama, "Honestamente la idea de cantar frente a todo el mundo no me tiene muy cómodo..."

"Pero ya lo has hecho antes", sonrió el rubio, "En el evento pasado, que por cierto, estuviste fabuloso, creo que no haberte felicitado por eso"

"¡Awww, gracias Lamparita!", se mofó quien era la otra personalidad del castaño, quien simplemente decidió darle el control a Fred unos momentos, pues no se sentía muy bien, por los nervios.

El rubio se sorprendió unos segundos, pero entonces su sonrisa volvió al darse cuenta de quien se trataba, "Oh, hola Fred..."

Inmediatamente, el ojinegro frunció el ceño al notar la amabilidad del rubio con él, "¿Qué no te acuerdas de nuestra última conversación? Que te quede claro que tú y yo no somos amigos, yo te detesto"

"Oh... Bueno... Es que como pensé que como tú y Freddy son la misma persona... pues..."

"¡Pues te equivocas!", gruñó el azabache, "Podrías decir que soy el rencor que Freddy no tiene, así que piénsalo dos veces la próxima vez que quieras suponer algo de mi"

Una vez dichas esas palabras, Fred le cedió el control nuevamente a Freddy, pues ya no quería seguir hablando con el rubio. Sin embargo, lo que menos quería el ojiazul, por más loco que suene, era tener el control del cuerpo en ese momento.

"¿Ya volví?", se dijo a si mismo dudoso, dándole a entender al rubio que el ahora estaba frente al verdadero Freddy. Eso le indicó que era el momento para irse ya al evento. Hace unas dos horas que ya había sonado el toque de queda, por lo que el Evento Nocturno ya debería haber empezado.

"Ahora que volviste, ¡andando! No querrás llegar tarde para animar a Fede"

Antes de que el pobre chico pudiese decir otra cosa, Golden le ayudó a ponerse de pie de la cama (mejor dicho, lo empujó fuera de esta) para que ambos ya se pusieran en marcha hacia el evento.

Sin embargo, el rubio no se percataba de que las piernas del castaño temblaban como verdaderas gelatinas. El Pánico Escénico le estaba venciendo, y pues el simple hecho de imaginarse en aquel escenario, completamente solo, con todos observando atentamente todos sus movimientos, esperando algún error para poder abuchear, le hacía temblar de miedo.

Caminó con dificultad detrás de su mejor amigo en dirección a la salida de su habitación compartida, tratando de quitar esos pensamientos negativos de su mente, mas parecía imposible. Las manos le sudaban increíblemente, y en cada paso que daba se formaba una pequeña capa de hielo debajo de estos.