Hey tu, la rubia:
Hoy volviste a sonreír, tus ojos demostraban alegría.
En el segundo recreo mis amigos y yo nos paramos en frente a tu salón, cuando saliste te paraste cerca mio, te quedaste ahí parada, completamente sola, estabas seria; un impulso me recorría el cuerpo diciéndome que me acercara, que te hablara; pero simplemente me quede ahí, mirándote, tus ojos me miraron, baje la cabeza pero tu seguiste observándome; cuando por fin levante mi vista tu ya no me mirabas, estabas hablando y sonriendo con uno de tus compañeros, él te tomo la mano y tu sonreíste, ambos se miraron con felicidad y me di cuenta que yo era el que estaba mal, ¿porque tu te fijarías en mi?
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Hey tu, la RUBIA!!
Short StoryEs que a veces no son necesarias las palabras, a él, por ejemplo, solo le basto una sonrisa para enamorarse perdidamente.