Hey tu, la rubia:
Una semana desde tu partida...
¿Acaso sabes lo doloroso que fue que tu padre me dijera que me habías dejado una carta? ¿Sabes lo feo que fue saber que ya no te vería aun sin alguien habérmelo dicho?
Dolió correr a tu habitación y ver tu camilla vaciá, entender que ya no volvería a verte, a sentirte, o siquiera a recibir tus notas. Y lo único que me pregunto es ¿porque lo hiciste?
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Hey tu, la RUBIA!!
Short StoryEs que a veces no son necesarias las palabras, a él, por ejemplo, solo le basto una sonrisa para enamorarse perdidamente.