The stripper [pausada]

Capitulo 4

Sofia's Pov:

Trafico de mierda pensé, siempre llegamos tarde al trabajo por el tráfico, esta ciudad es todo un maldito relajo llevamos horas en el mismo lugar literalmente, Jessie y Alaia son mis amigas y compañeras, desde que dejé mi casa vivo con ellas en un buen lugar, Alaia empezó a decir.

-chicas traen algo de comer, tengo hambre-. Dijo agarrando se el estomago, yo le dije.
-te dije pendeja, que comieras pero no me haces caso-. Jessie rió y empezó a decir sin apartar la mirada del camino.
-tenemos que llegar, va a llegar la nueva jefa-. Alaia la corrigió y dijo.
-hey estas equivocada es la señora Moretz, la que empezó la "empresa Moretz".

Comenzamos a movernos del tráfico, mientras íbamos hacia el trabajo y comencé a pensar en Alaia y Jessie, Las conozco desde que somos unas niñas son mis mejores amigas, Alaia una chica alta, labios gruesos, cabello castaño, piel blanca, Jessie cabello rojo, un ojo color café y otro azul, piel blanca y baja de estatura.

Al llegar a la empresa nos fuimos a la sala de juntas donde Jessie tuvo que tomar su puesto como la secretaria de la nueva jefa, mientras Alaia y yo íbamos a la sala de juntas, ella como la arquitecta que es y yo como la contadora o socia que soy.

Jessie comenzó a poner las carpetas en los lugares asignados a cada uno de los comerciantes, comenzaron a llegar todos los que teníamos un puesto importante en la empresa, al parecer ya llevábamos una hora esperando a la señorita Moretz, cuánto puede tardar esta señora.

De pronto mientras Alaia y yo nos quejábamos de la tardanza de la tipa está, puede notar una silueta en que se hizo en la puerta, abrieron la puerta y o no mierda era la joven a la que le había bailado anoche.

Comenzó a dolerme el estomago y comencé a sentirme mareada entonces jale a Alaia a una esquina y me dijo.

-¿qué demonios pasa contigo? Estas pálida y eso que tú no eres de tez blanca-. Río entre dientes y le comencé a decir.

-es... es-. Alaia hizo silueta de que terminara la frase y continúe tartamudeando. -es la la se señorita a la que le le baile a no noche-. En un abrir y cerrar los ojos Alaia estaba con los ojos abiertos como platos.

Regresamos a nuestros lugares asignados y Moretz comenzó a decir.

-gracias a todos ustedes comerciantes y empresarios por estar aquí reunidos el día de hoy conmigo comerciantes y empresarios-. Observándola sabía que en esos ojos verdes ocultaba algo, su mirada era triste, su voz era ronca, rota y sería. -así que señorita Gómez-. Mierda ese es mi apellido, como no subía la mirada para poder verla se suponía que estaba ya perdida en las carpetas Alaia me dio un codazo que levante la mirada quejándome del dolor.

Me paré de mi asiento y comencé a caminar hacia la presidenta Moretz estaba apunto de vomitar ¿y si me reconocía? Así que ella comenzó a decir.

-Gómez, es un placer conocerla-. Se acercó a mí extendiendo su mano y besando mi mejilla. -al fin puedo conocer a la mujer que a sido socia de mi empresa tanto tiempo-. Comencé a ponerme pálida y sentirme mareada otra vez. -así que bueno, enfrente de todos te quiero decir que yo te quiero hacer la vise presidente de esta empresa-.

Comencé a sentirme mal y casi me caigo si no hubiera sido por Camerón que estaban detrás mío y me sostuvo así que la presidenta dijo.

-wow Gómez ¿se siente usted mal?-. Yo asentí con la cabeza y ella dijo. -bueno la gente con mi presencia está intrigada, pero nunca me había tocado alguien que se sintiera mal, casi apuntó de revolver el estomago-. Alaia se paró de su asiento y comenzó a decir.

-así es Sofia se siente bien y se siente mal, pero seguramente es algo que le callo mal en el estómago, desde hace un rato me dice que se siente así, no se preocupe Señorita Moretz en un momento la sacamos de aquí-. Haciéndole una seña a Camerón para que me cargara y nos fuéramos, Moretz asintió y salimos. -con permiso-. Fue lo último que pude escuchar que Alaia le dijo a la presidenta.

Estaba en la enfermería de la empresa, me dolía la cabeza como si trajera cruda pero la verdad es que no, simplemente fue tanto mi estrés de que me podía descubrir que me desmayé.

La presidenta entro enseguida de que escucho noticias de que había despertado y me dijo.

-mire Gómez, sé que no se siente bien y si lo desea puede ir a casa a descansar y recuperarse y mañana podremos charlar-. Me quede observando esos ojos verdes tan atractivos que por fin puede decirle una frase.

-no, señorita Moretz aprecio su oferta pero tengo que trabajar-. Asintió con la cabeza y salió de la enfermería.

Una hora y media después de que ya me sentía mejor fui a La Oficina de Moretz que era enorme, aún que ya no sentía ganas de vomitar en mi estómago todavía se me hacía un hoyo en el.

-señorita Moretz ¿puedo pasar?-. Dije mientras tocaba la puerta y entraba en La Oficina, ella dijo.

-no me llames por mi apellido, dime  Jay, yo creo que eres mi vise presidenta y por lo menos tú y yo hablarnos de tu ¿no crees Sofia?-. Se me callo la carpeta de las manos y le comencé a decir.

-si, Jay es solo que es raro decirle así a mi jefa-. Jay se volteó hacia a mí y dijo.

-pues tal vez un poco, pero no hablemos más sobre esto, tenemos que trabajar señorita Gómez-. Asentí y me dirigí junto a ella a su escritorio.