Lo Que No Planeaba Decirte - Snowbaz

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Baz jamás había estado tan nervioso en su vida. A la hora de salida, estaba temblando, y no era por el frío.

Agatha, Dev y Niall ya estaban afuera del colegio, esperando a Simon y Baz para ir al café que Niall había mencionado el día anterior.

Ahora, el chico de ojos grises intentaba convencer a Simon de que ir por su celular no valía la pena. Lo único que podía hacer era soltar excusas tontas.

"No tiene batería, Simon."

"Igual ya tienes otro celular."

"Estamos retrasando a los otros."

"Nos demoramos un minuto más y no alcanzamos a la película que queríamos ver."

—¿Qué sucede contigo, Baz? —preguntó Simon molesto, desprendiéndose del agarre de su amigo, quien lo jalaba por el brazo, evitando que caminara. Simon se giró hacia Baz con brusquedad cuando habló.

—Que —Baz se trabó, sin palabra alguna por primera vez en su vida—. Sólo... ya no importa tu celular y...

Simon lo miró confundido.

—Sí importa, Baz. Puede que ya tenga otro celular, pero el anterior tiene un montón de fotos y mensajes que quiero guardar —explicó, con un poco más de paciencia—. Además, ¿Quién sabe si alguien me ha estado intentando hablar a ese celular y nunca vi sus mensajes?

Baz lo miró aterrorizado. Iba a entrar en pánico si no lograba disuadir a Simon.

Intentó jalarlo de nuevo del brazo, pero Simon lo sacudió con fastidio.

—En serio, Baz. ¿Qué rayos te pasa?

—Si vas por ese celular me regreso a mi casa —lo amenazó Baz. Era algo estúpido, y él lo sabía, pero estaba desesperado.

—Baz —dijo Simon, con el ceño fruncido. Parecía que empezaba a comprender algo—. ¿Por qué no quieres que vea ese celular? —dio un paso hacia atrás, directo a las escaleras que llevaban al almacén de cosas perdidas.

Baz se quedó de piedra. No le podía decir la verdad. No podía, no podía, no podía...

Y entonces, hizo lo primero que se le vino a la mente: salió corriendo, e ignorando los gritos de Simon, no paró hasta llegar a casa.