CAPITULO XVII "EL GENIO"

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Sentía el corazón latiéndome en la boca

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Sentía el corazón latiéndome en la boca... 

Alonso regularmente hace locuras, pero no de ésta talla... 

llegamos a Harrisburg después de unas horas, todos estaban relajados menos yo, es mi hermano, mi hermano mayor, y ya estuve muy cerca de perderlo, eso no volverá a pasar jamás. 

el rubio caminó a nosotros, estaba preparando el puño por si salía con sus tonterías. 

- ¿y mi hermano?

- buenos días... Sergio...

- mi hermano...

- en rehabilitación... ¿me acompañan?

la gente nos miraba, tenemos una cara de latinos que no podemos con ella, pero eso no es todo, como venimos vestidos tampoco ayuda a que nos ignoren... 

llegamos a la sala de rehabilitación y contuve el aire cuando lo vi... 

trago saliva... 

está de pie... 

y me relajo cuando veo que todos están en la misma tonada, nadie lo puede creer.

- tienes visitas Alonso... los dejo un momento... 

suspiro...

- Alo...

- lo sé, yo tampoco me la creo... 

me importan una mierda las barras, abrazo a mi hermano, si algo pedía en éste mundo, era que ese maldito día en el que todo ocurrió jamás hubiera sido... 

- el rubio es todo un genio ¿he?

le digo, no quiero llorar, Alonso me palmea la cara, yo no dejo de sujetarlo...

- es un hijo de la chingada mal humorado, no pude olvidarlos gracias a él... 

nos reímos... 

- que dicha, hermano... 

- a ver, a ver... no me lo distraigan, que me cuesta mucho traerlo hasta acá, así que apartados se ven mejor, dejen que trabaje...

- oye, Lenders, si todos me miran no puedo hacerlo...

Lenders le mira, encoje los hombros...

- me importa una mierda, mueve tu culo de ese lugar que desequilibras la rotación de la tierra... 

me río... mi hermano rueda los ojos y me mira, la risa se me acaba, como podrán notarlo. 

después de unos minutos en acción, mi hermano volvió a sentarse y Lenders nos dio algo de privacidad, lo llevamos hasta su habitación en dónde le permitimos ducharse, para poder platicar. 

Isaac le contó todo lo que había pasado, a mi hermano solo le faltó su canastilla de palomitas, porque el tipo estaba enganchado a la vaquera de mi primo líder.

❖ 𝐌𝐚𝐟𝐢𝐚 𝐝𝐞 𝐑𝐞𝐲𝐞𝐬: 𝐄𝐥 𝐆𝐫𝐚𝐧 𝐈𝐦𝐩𝐞𝐫𝐢𝐨 ❖Donde viven las historias. Descúbrelo ahora