Ariel:
*pipii, pipii, pipii
Puto despertador de los cojones. Lo cojo y lo tiro contra la pared para que deje de hacer ese ruido mortal.
Me incorporo un poco y miro la hora en mi móvil.
Las 7 ¿pero a quien coño se le ocurrió que el instituto empezara a las 8? Seguro que a algún gilipollas.
Me levanto, me doy una ducha y voy hasta mi armario.
Cojo unos pantalones vaqueros cortos de tiro alto, me pongo una camiseta de tirantes blanca, me pongo unas botas negras y mi chupa negra de motera.
El pelo opto por dejarlo suelto, me miro al espejo y acepto que no voy a estar más guapa por ponerme maquillaje así que no lo hago.
Cuando bajo a la cocina, mi tía casi se atraganta con el café al verme.
Si se creen que voy a vestir a lo campesina es que no me conocen para nada.
-Buenos días-digo acercándome a la encimera y cogiendo una manzana
-Buenos días-dice mi tío con una sonrisa que yo devuelvo
-Cariño no crees que la ropa es un poco...-empieza a decir mi tía pero yo la corto
-¿Corta?
-Si-me encojo de hombros y sonrió
-Si-para que mentir, se me ve el sujetador y los vaqueros no son muy bajos que se digan. Mi tía se ríe y me sonríe-Mira si vas a estar más tranquila-me levanto y me bajo los pantalones hasta medio muslo-¿Mejor?-mi tía asiente con una sonrisa
-Ariel acuérdate de que hoy trabajas en el taller-dice me tío, yo asiento-Cuando llegues al instituto vete al despacho del director dile tu nombre y él te dará el horario de tus clases
-Vale-me levanto de la silla, cojo mi mochila marrón y salgo de casa.
Cuando estoy fuera me acerco a mi preciosa moto nueva, me pongo la mochila en la espalda, las gafas de sol y el casco y me subo a la moto.
Llego al instituto en unos 20 minutos. Aparco la moto y cuando levanto la vista veo un edificio viejo, feo y descuidado.
Pues no ha cambiado nada en 4 años, valla mierda instituto y vaya mierda pueblo.
Me quito el casco, me agito el pelo y me pongo mis gafas de sol.
Entro en el edificio marrón ante las miradas de los que van a ser mis compañeros, si...vamos a llamarlos así en vez de babosos, o divas que te miran de arriba abajo.
Entro en mi antiguo instituto y voy al despacho del director.
La gente se me queda mirando como si tuviera algo en la cara y eso es algo que no aguanto.
Llamo a la puerta del director y entro, cuando este sube la cabeza me quito las gafas y lo miro
-Señorita Young cuanto tiempo ¿Qué tal está su madre?
-Con cáncer-digo con el ceño fruncido.
Puede que hace 4 años hubiera contestado bien pero la Ariel que se fue no es la misma que ha vuelto y este viejo cascarrabias no va a hacerme cambiar mi forma de ser
-Ya veo-el director se apoya en el respaldo de su silla y me mira con el ceño fruncido-¿Y usted donde ha estado estos 4 años? Recorriendo el mundo ¿no? Mientras su madre se muere debo añadir-mis puños se cierran automáticamente.
¿quien se cree este gilipollas para juzgar lo que he hecho o he dejado de hacer?, si tuviera alguna puta idea de algo aún podéis juzgarme.
-Mi horario-digo intentando calmar las ganas que tengo de darle un puñetazo en la boca al imbécil.
-Aquí tiene-abro la puerta pero antes de que salga me dice-y será mejor que me tenga respeto señorita Young
-El mismo que usted a mi señor William-le sonrió falsamente y cierro la puerta tras de mí.
Miro la hoja que me ha dado y veo que tengo historia en el aula 458.
No hay nadie en los pasillos así que deduzco que todos están en clase, subo las escaleras y encuentro el aula, entro sin llamar y todos se me quedan mirando
-¿No sabe llamar?-me dice una vieja con cara de poco amigos. Yo le sonrió y le doy dos toques a la puerta provocando las carcajadas de la clase-Usted debe ser la alumna nueva
-No soy nueva-me cruzo de brazos y la miro
-Entonces es la que se fue sin dar explicaciones a recorrer el mundo ¿no?-ya me ha tocado los huevos la vieja
-Sí y usted es la amargada que vive con 5 gatos ¿no?-la vieja me mira mal
-¿Perdone?
-Esta Perdonada-digo con seguridad toda la clase se ríe y la vieja me mira mal, está claro que no voy a dejar que se metan en un tema que no saben-¿Dónde me siento?
-En última fila no la quiero cerca-dice la vieja yendo a su mesa
-El sentimiento es mutuo no se preocupe-avanzo por las mesas y me siento en una mesa en la última fila al lado de un chica con el pelo marrón y un tatuaje en la muñeca
-Llevaba queriendo decirle a la vieja todo lo que le has dicho todo el año pasado-me giro y veo a la chica de pelo marrón mirándome con una sonrisa-Soy Lara, Lara Béquer
-Ariel Young-digo con una sonrisa, no sé por qué pero esta chica me da buenas sensaciones
-¿Eres del pueblo?
-Se podría decir que si-digo encogiéndome de hombros-¿Y tú?-Lara niega con la cabeza
-Soy de California pero me mude hace 2 años aquí por el trabajo de mi padre
-Un gran cambio
-Un gran cambio-las dos nos reímos y nos ganamos una mirada de odio de la vieja.
Lara en multimedia
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Yo de ciudad tu de campo
RomanceAriel Young nadie sabe por qué se fue, nadie sabe por qué ha vuelto. No es la misma que cuando se fue y eso todo el mundo lo sabe. Ariel ha pasado por algo que nadie debería de pasar, tiene todo el sufrimiento dentro y nadie nunca ha logrado sacárse...