Capitulo 29

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Ariel:

Hoy es el primer día del último año de mi tortura. La verdad es que no quiero volver al instituto paso de ver a todos los profesores al viejo director y a todos mis compañeros otra vez.

-¡Ariel muévete o llegaras tarde el primer día!-mierda tía Lindy no me jodas.

Me hago una bola, me estiro y me levanto muuuuy a regañadientes.

Me ducho y consigo despertarme un 20%, espera ¿acabo de peinarme con el cepillo de dientes?

Rectifico estoy despierta un 7% como mucho. Voy hasta mi armario a lo sonámbulo y lo abro. ¿Que leñe me pongo yo ahora?

Me decido por unos shorts vaqueros con una camiseta de tirantes blanca. Me pongo unas botas de estilo vaqueros de color marrón, me suelto el pelo y me pongo mis gafas de sol.

Bajo a la cocina y me encuentro con mis tíos desayunando

-Buenos días-me dice mi tía

serán para ti porque yo me hubiera quedado en la cama unas 4 horas más.

Decido sonreírle y coger una manzana del frutero

-¿Dónde están Teo y Ellie?-les pregunto

-En la cama-me dice mi tío con una sonrisa-No empiezan hasta la semana que viene-Que morrudos los enanos, resoplo y hago un puchero

-¿Puedo volver a tener 9 años?-los dos se ríen. Si reíros, reíros

-No creo que puedas cariño-me dice mi tía, yo solo sonrió y salgo por la puerta dirección a mi infierno temporal.

Cuando llego al instituto no veo a mucha gente así que decido entrar antes de que se llene y reciba codazos de todo el mundo.

Voy hasta recepción busco mi nombre en la lista de clases y miro que tengo la misma taquilla que el año pasado.

Algo bueno de todo esto, no me tengo que mudar de taquilla.

Voy hasta mi taquilla y abro la puerta, en la puerta hay fotos pegadas con Lara, con Liam, con Deny y con mi madre cuando yo era pequeña.

En la foto las dos estamos en el jardín, ella tiene la espalda apoyada en una calabaza y yo estoy tumbada encima suya.

Mi madre me está dando un beso en la cabeza y yo me estoy riendo. En la foto yo tendría como unos 3 años y mi madre unos 22.

Cuando miro a mi madre la veo feliz, contenta de tenerme y sé que este donde este siempre va a estar a mi lado

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Cuando miro a mi madre la veo feliz, contenta de tenerme y sé que este donde este siempre va a estar a mi lado. Cojo la foto y sonrió

-Te quiero mama-mierda ¿cuando he empezado a llorar?

así mi reputación de chica dura se va a ir a la mierda. Me limpio las lágrimas y voy a clase.

Cuando entro veo que hay solo unos pocos alumnos. Guay voy a poder elegir sitio.

Con una sonrisa voy hasta la última fila y planto mi trasero en una silla al lado de la ventana.

No me juzguéis me suelo aburrir en clase y mirar por la ventana entretiene, a pesar de la mierda de vista que hay.

Oigo que alguien echa la silla de al lado hacia atrás y se sienta, giro la cabeza y veo a un sonriente Scott.

Bueno por lo menos tengo a un conocido en clase

-Hola-me dice con una sonrisa tímida.

-Hey-le contesto

-¿Qué tal estás?-yo le miro y dudo. Dudo por que no se si decirle la verdad o mentirle, por una parte quiero confiar en él, pero mi parte de cabezota me dice que le mienta-¿Estás pensando sin mentirme o decirme la verdad?-¿qué coño?

Mi boca ahora mismo es una o enorme, los dos al final acabamos riéndonos

-Lo siento es solo que...

-Tranquila está bien, tomate tu tiempo voy a seguir aquí-Scott pone una mano encima de la mía y me sonríe.

Un golpe en la mesa me sobresalta, levanto la vista y miro a esos ojos verdes que tanto me gustan.

Lo que pasa es que ahora mismo estoy haciendo mucho esfuerzo para no darle una hostia

-Baker fuera, es mi sitio-suelta Deny mirando a Scott.

Por dios ¿este es gilipollas o se ha levantado más tonto que yo?

-No, lárgate Morrys-dice Scott

-Que te pires de mi puto sitio ¿estas sordo o eres gilipollas?-Scott se levanta y mira con odio a Deny.

Por favor, ¿pero quien ha comido hormonas revolucionadas para desayunar con un poco de macho con pelo en pecho?

De verdad cada día entiendo menos a los tíos y eso que nosotras somos las complicadas.

-A ver orangutanes en proceso de adolescentes va a ser que me quedo yo con este sitio-cuando oigo esa voz sonrió, dios como quiero a mi mejor amiga.

Llega en los mejores momentos y dice exactamente lo que tiene que decir.

Scott y Deny se marchan sin rechistar y yo sonrió

-No sabes lo que te quiero en estos momentos-las dos nos reímos y hablamos hasta que el profesor entra en clase

-Buenos días clase, soy el profesor Graham y voy a ser vuestro tutor y profesor de historia-Yupi historia mi asignatura favorita noten el sarcasmo por favor-Voy a pasar lista y...-mi cerebro se desconecta a los 5 minutos que el profesor empieza a hablar.

Claro, ahora entiendo por qué suspendo.

Miro por la ventana y me pierdo en mi cabeza hasta que alguien llama a la puerta de clase.

Cuando el director entra por la puerta Lara me agarra la mano por debajo de la mesa.

-Perdón por interrumpir-dice el director-Señorita Young puede venir fuera un segundo-yo asiento y lo sigo hasta el pasillo no sin antes mirar a Lara con una sonrisa tranquilizadora. Cuando el director cierra la puerta mis manos empiezan a sudar-Ariel...-yo lo miro seria-No sé cómo empezar a disculparme-¿A dicho disculparse verdad?-Te trate muy injustamente y no tenía ningún derecho a hacerlo-Veo como coge aire-Estuve en el funeral-mi respiración se corta, aun duele recordarlo y no creo que deje de doler nunca-Lo que hiciste por tu madre fue increíble, nunca pensé que una niña tan pequeña tendría el valor de hacer eso y cuando me entere me sentí la peor persona del mundo porque lo único que hacía era recordarte que habías dejado a tu madre aquí en vede ayudarte a sobrellevarlo-mi boca se abre ligeramente, sinceramente no me esperaba que pidiera perdón estoy muy sorprendida-Lo siento mucho Ariel, espero que algún día me puedas perdonar

-No pasa nada, nadie lo sabía y supongo que actuaron como daba la sensación de que me había comportado. Ya sabe rebelde, contestona y cabezota-el director se ríe. No puedo culparlo, a nadie en realidad, ¿que se podrían haber comportado de otra forma? sí, pero yo también-Esta olvidado señor director

-Eres una muy buena persona señorita Young, es usted igual que su madre. Inteligente, buena y con un corazón enorme-noto mis ojos cristalizados

-Es lo mejor que me podía haber dicho señor director, gracias

Yo de ciudad tu de campoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora