Ariel Young nadie sabe por qué se fue, nadie sabe por qué ha vuelto. No es la misma que cuando se fue y eso todo el mundo lo sabe. Ariel ha pasado por algo que nadie debería de pasar, tiene todo el sufrimiento dentro y nadie nunca ha logrado sacárse...
Los tobillos me van a matar, los tengo hinchados y me duele la espalda. Puede que la maternidad sea preciosa pero nadie sabe lo que duele esto.
Llevo trabajando desde hace 3 horas y estoy reventada, todos mis compañeros me dicen que me coja la baja por maternidad pero yo no puedo permitirme dejar de trabajar, si quiero comer tengo que trabajar así de simple
-Gordita ¿te tomas un café conmigo?-levanto la vista de los papeles y veo a Tomas, sonrió y asiento
-Por favor lo necesito, es mi droga-los dos nos reímos y vamos hasta la sala de descanso, cuando entramos vemos a Kate y nos sentamos con ella en la mesa-Kate dame mi droga diaria por favor-Kate se ríe y me pasa un café, bastante malo pero café al fin de cuentas
-Oye te noto cambiada-me dice Kate-Tu pelo está más claro
-¿Si?
-Yo también lo he notado-dice Tomas-Él bebe tiene super poderes va a dominar el mundo
-Si claro y tú vas a ser su Robín ¿no?-le digo con burla. Os tengo que decir que Tomas en un friki de los comics, siempre cree que va a aparecer superman a salvarnos o Batman así que Kate y yo nos divertimos fastidiándole. Tomas me saca la lengua
-El día que pase me reiré de vosotras
-Si eso pasa me tiño el pelo de rosa-dice Kate-Y Ariel de azul
-He ¿Por qué me metes a mí en medio?
-Por que como pase no voy a ser la única médica que lleve el pelo de colores-los tres nos reímos
-Bueno chicos me voy a seguir con las consultas-digo, ellos me sonríen y me levanto de la silla con mucho esfuerzo, cuando voy a salir por la puerta noto una pinchada en la tripa y un líquido recorriéndome las piernas.
-¿Ariel? ¿Estás bien?-me pregunta Tomas con voz asustada. De un momento a otro las piernas me fallan y me caigo al suelo. Kate y Tomas vienen corriendo a donde estoy yo, agarro la mano de Tomas
-Creo que el pequeños boxeador quiere venir ya-los dos se miran y sus caras de pánico lo dicen todo
-¡Necesitamos una camilla! ¡Rápido!-grita Kate, Tomas me coge en brazos y me lleva hasta la camilla que traen.
-¿Qué pasa?-pregunta Reyton con la voz agitada
-Que viene ya-digo apretando la mano de Kate. Kate se monta en la camilla conmigo y me coge la mano
-Preparar la sala 20-dice Reyton-Tomas llévala a la habitación y controla las contracciones, Kate quédate con ella-La camilla se mueve y yo lo único que pienso es en el miedo que tengo, estoy asustada, por todo lo que me va a venir encima en muy poco tiempo.
-Tranquila gordita no te vamos a dejar-me dice Tomas-Mi próximo Batman no va a nacer sin mí-me río y sonrió
-Que Batman y que leñes, mi bichito va a ser el más guapo de todo el hospital-me dice Kate con una sonrisa. Después de dos horas llenas de contracciones, dolores y quejas de parte de Tomas por que le agarraba muy fuerte a mano. Me llevan a una sala, Tomas, Kate y Reyton entran conmigo y yo me relajo un poco
-Vale gordita vas a tener que empezar a empujar-dice Reyton
-Vais a tener que pensar en otro mote cuando tenga él bebe-digo entre contracción y contracción todos se ríen y yo sonrió
-Vale empuja-con todas las fuerzas que tengo y que no tengo empujo.
-Joder como duele, si al final va a tener razón Tomas y va a ser un Batman-digo apoyando la cabeza en la camilla, Tomas se ríe y Kate me limpia la frente
-Venga Ariel un poco más-me vuelvo a incorporar y empujo. En estos momentos pienso en mi madre, ella me trajo al mundo y yo voy a hacer lo mismo con este niño.
Voy a ser una madre tan increíble como lo fue mi madre. Vuelvo a empujar y de repente todo se calla y solo escucho el llanto de mi hijo.
Ese berrido es música para mis oídos
-Es un bebe sano Ariel-Kate lo coge y me lo trae unos minutos después envuelto en una mantita azul
-Toma cariño-cojo a mi bebe y las lágrimas caen por mis ojos, miro a mis amigos y están igual que yo. Tomas besa mi frente y miro a mi bebe
-¿Cómo se llama?-pregunta Reyton conteniendo las lágrimas
-Chicos os presento a Andrew Garret, mi pequeño-todos sonríen y yo imito su gesto.
Ahora mismo es uno de los momentos más felices de mi vida, soy madre. Tengo entre mis brazos a la personita por la que voy a luchar todo lo que tenga que luchar para salir adelante.
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