Yo de ciudad tu de campo

Capitulo 54

Deny:

¿Por qué cogones me tiene que pasar a mí? Hace una semana que Ariel se fue con mis hijos y no sé nada de ella. No sé dónde está, ni como esta, ni si está bien. Lo único que sé es que no le he puesto los cuernos a Ariel nunca y que Brittany mintió.

Llevo toda la semana buscando donde vive Brittany y ahora mismo estoy yendo hacia su casa. No sé por qué le dijo a Ariel lo que le dijo pero ya puede tener una buena explicación

Aparco el coche y bajo lo más rápido que puede de él, ahora mismo la sangre me hierbe en las venas, tengo que hacer mucha fuerza de voluntad por no patear la puerta de la casa y entrar.

Llamo al timbre y espero, espero cruzado de brazos y de muy mala hostia.

Brittany abre la puerta, cuando sus ojos se encuentran con los míos vuelvo a ver a la niña de 17 años ricachona y malcriada que no acepta un no por respuesta y eso hace que me enfade aún mas

-¿Deny?

-¿Cuándo coño nos hemos acostado tu y yo?-le suelto con toda la rabia que tengo encima

-Pues unas cuantas veces-suelta una carcajada y yo aprieto los puños

-Repito la pregunta ¿Cuándo coño nos hemos acostado tú y yo cuando yo estaba en la universidad? ¿Cuándo coño hemos tenido un hijo?-veo como se tensa-Exacto, nunca

-Ya veo que poco se fía tu mujer de ti

-¿Estas de coña?-¿me esta vacilando?-Lo que no entiendo es qué coño haces tú diciendo eso, cuando es mentira

-Era una broma

-¿Una broma?-ahora soy yo el que suelta una carcajada-Llevo sin ver a mi mujer y a mis hijos una semana, no sé dónde están ni como están. Llevo sin dormir 5 días por que no puedo dejar de pensar en ellos ¿y tú me dices que era una broma?

-Yo...

-Tú nada Brittany, tú nada. No sé cómo coño es tu vida pero estoy hasta los cogones de que me amargues la mía, ya hiciste bastante en el instituto inventando que yo iba detrás de ti, ya le hiciste la vida imposible a mi mujer así que tu nada. Entérate de una puta vez Brittany estoy casado, tengo dos hijos que son mi mundo entero y tú no eres nadie para inventar cosas y arruinar mi familia

-Estoy celosa ¿vale?-me suelta de golpe ¿celosa? ¿Qué coño?-Os veo en las noticias los dos juntos, tan felices y me entra una rabia horrible. Y cuando vi a Ariel en el supermercado con vuestros hijos tan contenta, tan feliz, me entro la envidia. Me invente lo nuestro para...no se para que la verdad

-¿Sabes cuál es tu problema?-la miro a los ojos-Que estás tan obsesionada con lo que tienen los demás que no te das cuenta de lo que tienes tu Brittany. Te voy a dar un consejo, se tu misma y encontraras a quien te hace feliz-y con eso me doy media vuelta y vuelvo al coche.

Cuando vuelvo a casa lo primero que ven mis ojos es el coche de Ariel. Me bajo corriendo y entro a casa lo más rápido que puedo. Voy hasta el salón y la veo sentada en un sillón con las piernas dobladas y mirando a la nada

-Ariel-cuando pronuncio su nombre sus ojos se clavan en los míos y se levanta de golpe

-Deny yo, yo-me acerco a ella hasta quedar en frente suya-Lo siento no lo pensé me pudo la situación

-No es mío, no tengo ningún hijo con Brittany

-¿Qué?-me mira sorprendida y confusa

-Se lo invento porque nos tenía envidia, jamás te he puesto los cuernos Ariel, jamás

-Yo...joder que idiota me siento, como te he podido hacer esto yo...-no la dejo acabar por que junto sus labios con los míos. Junto todo lo que la he echado de menos, lo que la quiero y lo que el extraño en el beso. Ariel suelta un gruñido cuando la levanto, enreda sus piernas en mi cadera y me rodea el cuello con los brazos. Avanzo hasta el sofá y como soy un poco torpe me tropiezo y los dos nos caemos de espaldas. Nos miramos y nos empezamos a reír-Te quiero

-Y yo-me vuelvo a apoderar de sus labios y me coloca encima de ella, la ropa desaparece casi en segundos, antes de darme cuenta los dos estamos sudorosos, con una sonrisa en la cara y abrazados en el sofá-¿Dónde están Grace y Andrew?

-En casa de Lara y Liam, he estado ahí toda la semana, pero creo que no están muy a gusto-me mira a los ojos con una sonrisa-Te echan de menos, y quieren volver a casa

-Son las mejores palabras que me podías haber dicho