Hace 13 Años atrás. Hogwarts, escuela de Magia y Hechicería
Me ardían las rodillas, en parte por la caída luego de aquel golpe me mandará a volar por todo el salón. Estaba revisando que mi ropa no estuviese tan desarreglada, además de que me había colocado un pequeño pañuelo en la nariz para evitar mancharme de sangre. ¿Como termine así? Debido a mi corta y lenta iniciación en el club de duelo de la escuela. Aunque pensé tenía actitud para ello, resulta que mi querido primo como siempre estaba dispuesto a derribarme de aquellos lugares creía estaba seguro. Bastardo. - Necesitas conocer tus límites. O mejor dicho, necesitas practicar más. - Aquella molesta pero correcta voz de la razón provenía de una de las muchas estudiantes que conocía en este lugar. "Aurora" Normalmente nos comenzaríamos a molestar como perros y gatos, pero no estaba de humor para ello. Me cruce de brazos mientras comenzaba a caminar tratando de colocar distancia entre ambos. Era mejor así, tenía demasiados deseos de golpear algo y a pesar de que no me agradaba el lugar que mi familia ocupaba en esta sociedad, incluso yo sabía que levantar mi mano contra una chica no era lo correcto.
Los pasos que hacían eco en el pasillo me hacían girar la vista para observar a la muchacha de cabellos castaños y piel blanca como porcelana de vasijas o tazas finas caminaba. Su túnica era la de "Griffyndor", una que portaba con orgullo. En algún momento pensé en lo envidioso que me hacía sentir no tener una de ellas, incluso ahora no estaba seguro porque el sombrero sacado del trasero de un troll decidió mandarme a "Hufflepuff". Hasta el jodido nombre era muy estúpido. Retire el pañuelo para guardar mis dos manos dentro de mi bolsillos, intentando controlar mi temperamento. - ¿Acaso te comió la lengua un gato Sean? - Me detuve para observarla por unos segundos. - Aurora. No estoy de humor. ¿Puedes dejarme solo? - Exhale, dejando que un suspiro escapara de mis labios, no tenía el valor de decirlo. Pero cuando me caía tan fuerte como en esa clase de duelos, a veces me sentía capaz de romperme a llorar como a un enano al que le robaron su dulce favorito. Pero yo seguía siendo un enano, 13 años no me convertía en un adolescente, pero podía al menos dar mi opinión. Aurora movió su libro para dar un pequeño golpe sobre mi cabeza. - Conseguí un lugar donde venden cromos. Escuche que tienen uno del Duque de Fuego Negro. - Una risa iba a escapar de mi boca, siendo que eso era imposible. Era un cromo poco conocido, además de que eran muy pocos. Moví mi mano para contenerme.
Al menos conocía como hacerme sonreír. Mi colección de cromos de magos famosos era la más sorprendente de toda la escuela. Puede que mis notas estuviesen debajo del promedio, al igual que mi asistencia y prácticamente casi cualquier cosa que me propusiera, parte de mi culpa de no tomarlo en serio. Pero cuando se trataba de cromos... Yo era el Rey. Autoproclamado, pero era un Rey a final de cuentas. - ¿Y donde se encuentra esa fantástica y misteriosa tienda? - Pregunte con una clara combinación de sarcasmo y broma. - Se encuentra en Londres. Aunque no creo que podamos ir durante las clases. - "Corrección. Tu no podías ir durante clases". Una sonrisa de picará, además de que mostraba claramente mis intenciones le hizo saber que tramaba algo. ¿Se sumaría? Ya lo veríamos. - Búscame cerca de la sala común de Hufflepuff, no dejen que te vean. - Salí corriendo para buscar como contactarlo, era claro que estaría ocupado pero yo seguía siendo uno de sus maestros. Pero prefería presentarme como su amigo, era el único amigo que de verdad tuve y el único que se preocupaba por mi bienestar dentro de esa terrible casa.
La noche cayó con velocidad, en parte porque me escape de algunas clases y trate de que no me encontrarán. Cuando el reloj marcaba las 6:30 pm, me encontré con Aurora en el lugar designado. - Bien. ¿Cual es tu plan? Tengo mi ropa normal debajo de esto. - Señalo su uniforme, mientras que yo había imitado eso. Era obvio que no podíamos correr por ahí con ropas tan extrañas. - Aurora. Te presento a Handy. Handy... - El sonido de una aparición hizo que Aurora diera un pequeño brinco cuando un elfo doméstico apareció a su espalda. Handy era mi mejor amigo, el único amigo en una casa donde la perfección era lo único que se podía aceptar. Me molestaba que me llamará amo, pero algunas costumbres no podían cambiarse. La expresión de Aurora mostraba que estaba sorprendida. - Un elfo doméstico... Eso es brillante, su magia puede sacarnos de aquí. - Ella fue la chica ejemplar que nunca rompía una regla, aunque era arrogante, para desgracia de todos, tenía las aptitudes para mantener esa fachada. Tomamos las manos del pequeño elfo quien nos teletransporto hacía la encantadora de Londres. Tenía algo de dinero en mis bolsillos, además de que llevaba un mapa para alcanzar esa tienda.
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The Legion Games [Harry Potter Fan Fic]
FantasyUna historia centrada en dos personajes incompatibles unidos por una meta en común. Sacudir las bases del mundo en el que viven. Poco a poco, a medida que avanza cada capitulo, se van descubriendo fragmentos de cada uno, desconocidos incluso para el...